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Gobierno del presiente Vizcarra comenzó consolidación fiscal antes de lo esperado, señala calificadora.

Fitch Ratings anunció hoy que mantuvo la calificación crediticia de largo plazo de Perú en ‘BBB +’ con perspectiva estable, debido a sus sólidos balances públicos y externos y por sus políticas macroeconómicas creíbles.

Señaló que estos aspectos son consistentes y permiten estabilidad macroeconómica y financiera al país.
“Estas fortalezas equilibran las vulnerabilidades de la alta dependencia de las materias primas, la dolarización financiera y una baja base de ingresos del gobierno, así como los menores ingresos per cápita”, explicó Fitch.
Indicó que se espera que el crecimiento económico aumente a 3.8% en 2018 y promedie 4% en el periodo 2019-2020 en línea con la mediana actual de ‘BBB’, respaldada por la creciente inversión en minas de cobre e infraestructura pública, así como por el consumo.
“El crecimiento se desaceleró al 2.5% en 2017 debido a las inundaciones costeras, las demoras en los grandes proyectos de infraestructura y las dificultades políticas que afectaron la confianza de las empresas en el cuarto trimestre”, explicó.
Asimismo, señaló que la recuperación cíclica de la minería respalda las perspectivas de crecimiento a corto plazo.
“Sin embargo, estructuralmente, la economía peruana se está volviendo más dependiente del cobre y, por lo tanto, está expuesta al ciclo de producción de cobre y las condiciones de la demanda china, lo que trae consigo desafíos de política”, dijo.
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Política monetaria 

La calificadora internacional señaló que el Perú tiene un régimen de política monetaria creíble.
“Las expectativas de inflación están bien ancladas dentro del rango meta del 2% +/- un punto porcentual, del Banco Central de Reserva, y la volatilidad de la inflación está muy por debajo de la mediana actual de ‘BBB’”, explicó.
Refirió que la inflación fue de 1.1% anual en agosto y se espera que suba por encima del 2% hacia fines de año.
“Fitch espera que el Banco Central de Reserva ajuste su actual política monetaria a medida que se cierra la brecha de producción negativa”, afirmó.
Indicó que la dolarización financiera cayó en la última década al 29% del crédito y al 32% de los depósitos en julio de 2018 del 51% y 46%, respectivamente, a diciembre de 2008, respaldando los mecanismos de transmisión de la política monetaria y permitiendo una mayor flexibilidad cambiaria.
“El gobierno de Vizcarra comenzó la consolidación fiscal antes de lo esperado, reduciendo los objetivos de déficit presupuestario del Sector Público No Financiero (SPNF) para 2018 y 2019 en el marco macroeconómico de mediano plazo publicado en agosto”, explicó.
Por ello, Fitch espera que el déficit del Gobierno general -que excluye la actualización de la refinería Talara de Petroperú y otras operaciones del SPNF- será de 2.8% y 2.5% del PBI en 2018 y 2019, respectivamente.
“Los fuertes ingresos de la minería del cobre, el crecimiento económico reavivado y las ganancias de la administración tributaria están impulsando la recuperación de los ingresos actuales a 19.2% del PBI en 2018 desde un mínimo cíclico de 18.1% en 2017”, explicó.
Fitch también espera que el Gobierno reduzca el déficit al 1% del PBI (rindiendo un balance primario) para el 2021, lo que respalda la credibilidad de la política fiscal.
“Se pronostica que el ratio deuda/PBI alcanzará un pico de 25% en 2019, por debajo de la mediana actual de BBB”
Fitch excluye la deuda externa de la compañía petrolera nacional, que el gobierno consolida en sus cifras principales de deuda de NPFS.
“El fuerte balance del gobierno de Perú ha proporcionado un espacio fiscal contracíclico para suavizar el ajuste económico ante la caída de los precios de los metales en 2013”, dijo.

Desdolarización de la deuda

De otro lado, destacó que la estrategia del gobierno de cambiar nuevas emisiones a deuda en soles peruanos desde 2017 es una tendencia de apoyo, reduciendo la participación de la deuda pública denominada en moneda extranjera (excluyendo Petroperú) a 33% a diciembre de 2017 del 43% a diciembre de 2016.
“Perú mantiene un sólido balance externo en relación con sus pares, con un pequeño déficit en cuenta corriente (se espera que promedie 1.5% del PBI durante 2019-2020) que está completamente financiado por la Inversión Extranjera Directa (IED), reduciendo su vulnerabilidad a la volatilidad del mercado de capital de los mercados emergentes”, explicó.
Por ello afirmó que estas fortalezas moderan las vulnerabilidades de la alta dependencia de los productos básicos (72% de los ingresos externos actuales), la dolarización financiera y los flujos de capital no residentes.
 

Tensión política

Fitch también señala que las tensiones políticas se han atenuado, la continuidad de la política macroeconómica y fiscal se ha mantenido y la confianza empresarial ha mejorado tras la transición ejecutiva al presidente Vizcarra después de la renuncia del ex presidente Kuczynski en marzo.
“Un consenso político entre los partidos de centro derecha para que la administración actual complete su mandato en 2021 reduce los riesgos de una elección anticipada en medio de un entorno electoral incierto”, dijo.
También refirió que el presidente Martín Vizcarra instó a un referéndum público sobre reformas judiciales y políticas delicadas para diciembre (a raíz de un nuevo escándalo de corrupción).
“Esto podría fortalecer las instituciones políticas a largo plazo”, subrayó.
“El Congreso apoyó al gabinete con un voto afirmativo de confianza en septiembre, pero aún no ha fijado una fecha para el referéndum”, indicó Fitch.
Fuente: Andina