SteveJobs

Por Fernando Gil*

Estamos viviendo la era de la información. Yo más bien diría de la comunicación. Pasamos más del 80% del día comunicándonos: por email, whatsapp, line, messenger, teléfono, celular, preparando y leyendo informes, etc. Nuestros resultados en la vida están en directa proporción a nuestra capacidad para comunicarnos. La calidad de nuestras relaciones interpersonales es función directa de nuestras habilidades conversacionales.

Si estamos en la era de la comunicación e información, quienes hacen esta labor efectiva son las áreas de Sistemas, Tecnología de Información y Procesos. Estas áreas se han convertido en estratégicas. Si la comunicación de voz o de data falla dentro de la empresa, colapsamos. Gracias a estas áreas nos comunicamos internamente, con clientes externos e internos, recibimos información de mercado, del entorno, del Estado, etc. La información es poder porque nos permite tomar decisiones. Las mejores decisiones se toman con la mayor información: relevante, de calidad y oportuna.

Nos comunicamos de manera más efectiva cuando existe una relación basada en la confianza, en la empatía, en la escucha activa, en la profunda vocación de servicio.

Todo pareciera indicar entonces que quienes desempeñan una de las labores estratégicas en la empresa que es la de facilitar la comunicación, el flujo de información y la toma de decisiones deberían además ser los líderes en el desarrollo de relaciones de confianza, empáticas y tener una profunda vocación de servicio. Deben ser proactivos y disfrutar de las relaciones sociales.

Las empresas que brindan servicios tercerizados y las Gerencias de TI, Sistemas y Procesos deben trabajar intensamente en el desarrollo de habilidades interpersonales en su gente. Para ello requieren romper una serie de paradigmas y creencias limitantes sobre la co-existencia humana y el trabajo en equipo entre áreas. Deben tomar conciencia de lo estratégico de su función. Deberán comprender la velocidad a la que va el cambio tecnológico, las cada vez mayores resistencias del público en general a adaptarse a dichos cambios y la necesidad de conectarse con otros desde la vocación de servicio y la empatía dada esta realidad.

Quienes asuman este liderazgo y desarrollen estas habilidades en su gente estarán marcando la diferencia y liderando la Transformación de esta gran labor. Estos líderes deben ser ejemplo de esta nueva actitud coacheando a su gente y ayudando a que estos usen técnicas y habilidades típicas de coaching como presencia, escucha activa, preguntas poderosas, toma de conciencia, identificación y desmontaje de creencias limitantes, diseño de planes de acción, empatía, vocación de servicio, responsabilidad y seguimiento. Así no sólo serán un soporte estratégico sino que humanizarán un proceso de adaptación que requiere mucha comprensión y compasión por ese otro, normalmente llamado “usuario”.

*MBA y Máster en Economía de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos. International Coaches Trainer certificado por la International Coaching Community y Associate Certified Coach por la International Coach Federation. Presidente de la Asociación Peruana de Coaching y Managing Partner de la Escuela de Coaching y Desarrollo Organizacional, Jamming.

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