ypf-repsol-argentina

El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, desestimó ayer las críticas al acuerdo con Repsol por U$5.000 millones en bonos soberanos por el aumento de costos que significará el pago de intereses, que según estimaciones de especialistas elevará el total a más del doble.

“Estos ataques un poco ofenden la inteligencia. Parece que hubiera una junta de cerebros para atacar todo lo que hace el gobierno”, afirmó Kicillof durante una entrevista con el periodista Víctor Hugo Morales, en Radio Continental. El funcionario se mostró indignado por las críticas al convenio que alcanzó la Casa Rosada con los españoles.

El jefe del Palacio de Hacienda explicó que Argentina pagará al grupo español una compensación de 5.000 millones de dólares hasta el año 2033 con intereses, por la expropiación del 51% de las acciones de la petrolera YPF que estaba en manos de Repsol, “porque se suman los intereses al costo de indemnización”.

Kicillof reconoció así que la cifra de indemnización que pagará el gobierno a la empresa española por la expropiación de YPF será mayor que lo establecido en el preacuerdo presentado en noviembre pasado.

“Si quieren que lo confiese, lo confieso, suma más de 5.000 millones”, subrayó el ministro. “Obvio que hay que pagar interés, porque sino es una estafa al otro, pero ese interés es muy bueno”, sostuvo.

Según cálculos de expertos publicados por la prensa local, la oferta aprobada por el Consejo de Administración de Repsol en Madrid por el 51% de las acciones de YPF le implicará al Tesoro argentino el desembolso de unos US$10.680 millones nominales si se toma en cuenta el pago de intereses de cada título, que promedian el 8%, en un término de 20 años.

El costo podría incrementarse si se debe concretar el paquete complementario acordado por un importe máximo de US$1.000 millones, cuya entrega se ajustará de manera que el valor de mercado de todos los bonos argentinos entregados a Repsol ascienda, al menos, a US$4.670 millones.

“Afrontamos 2014 y el resto de la década sobre una base muy sólida y con optimismo”, festejó Antonio Brufau, el presidente de la petrolera. Considera que el acuerdo es “muy bueno para las dos partes”, y reconoció que está tranquilo: “La Argentina debe pagar y tenemos la garantía de que recibiremos ese dinero”.

El Comercio