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La constructora peruana Graña y Montero anunció este martes que concluyó un plan refinanciamiento de sus pasivos generados por la cancelación del Gasoducto Sur Peruano (GSP), proyecto en el que participaba junto a la brasileña Odebrecht, asediada por un escándalo de corrupción.

Graña y Montero, la mayor constructora del país, afirmó en un comunicado que obtuvo un préstamo de mediano plazo con un grupo de cuatro bancos internacionales por US$78,7 millones para atender el saldo de un crédito original de US$130 millones, que asumió en enero de este año.

Además, firmó una adenda al contrato de préstamo por US$150 millones que obtuvo de Credit Suisse a fines del 2015, cuyo saldo hasta la fecha es de US$104 millones. Ambos financiamientos vencen en tres años, afirmó.

Luis Díaz Olivero, gerente general corporativo de grupo Graña y Montero, dijo que con el cierre de estos financiamientos “se reduce, sustancialmente, el riesgo financiero de la compañía tras la terminación del Gasoducto Sur Peruano”.

Graña y Montero, con operaciones en Chile y Colombia, fue socia menor en un plan para construir un gasoducto con Odebrecht, que admitió sobornos para ganar obras públicas en varios países de América Latina, incluyendo Perú.

Fuente: El Comercio