ProActivo
Por Mónica Belling
Aunque Perú se encuentra ad portas de las elecciones generales 2016, es incomprensible ver cómo ha paralizado su sector bandera: la minería.
Un caso puntual es el de la promoción ante el mundo, durante el Prospector and Developer’s Association of Canada, sobre las cualidades que tiene dicho sector en el país y que lo diferencia de sus vecinos como Ecuador y Chile, lo que muestra una falta de dinamismo de los funcionarios a cargo que parecieran estar más preocupados por lo que ocurrirá con ellos a futuro, que una dedicación al cumplimiento de actividades ya previstas. Ello como parte de esa coherencia de la economía nacional que tiene que ver con el largo plazo y la actividad que puede ayudar a la ansiada diversificación productiva.
Por su parte, el Ministro de Minería de Ecuador ha garantizado ser país patrocinador del PDAC 2016, el centro de negocios mineros más importante del mundo, y arrancó su campaña destinada a captar mayores inversiones para su país. Llevará una serie de proyectos listos para ponerlos en marcha, al igual que Chile, que tendría un paquete con cinco proyectos definidos para mostrar con detalle en el encuentro a realizarse en marzo próximo en Toronto.
Por el lado peruano poco se sabe de lo que presentará el país, salvo el proyecto Michiquillay, y tampoco se ve una campaña como en años anteriores en los que el Ministerio de Energía y Minas, Proinversión y el propio MEF, entre otras entidades, tomaron parte activa para atraer a los inversionistas porque la minería no es un tema de compras de un día para el otro sino de inversiones de mediano y largo aliento.
De seguir en este compás, sin perseverar, toda la inversión realizada en versiones anteriores quedaría abandonada y poco valdría la buena gestión realizada anteriormente. El refrán “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”, queda así a la medida y es una exhortación a los funcionarios para que actúen y Perú no sea el país de las oportunidades perdidas, en desventaja de sí mismo.
El gobierno no sabe gestionar la minería actual que requerimos todos, por ende sus políticas publicas no tienen claridad,no hay rumbo,sobre todo desconocen, el como? promover la minería e estos nuevos tiempos;que debe tener un enfoque diferente,mayor transparencia, políticas claras y concertadas, con actividades, limpias,responsabilidad social y mayor presencia y acompañamiento del estado desde las primera etapas de intervención de la empresa minera en las regiones, provincias y comunidades. También la posición del estado debe ser imparcial sin inclinar hacia la empresa.