aumento_sueldoDiario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)

El aumento de sueldo no sólo está sujeto al ámbito económico, sobre todo, si has alcanzado un nivel de responsabilidad en el que ganar más no te compensa si a cambio tienes que prolongar tu horario o aumentar tu disponibilidad fuera de la jornada laboral. Por eso, antes de solicitar una subida analiza cuáles son tus prioridades.

Argumentos
Tras tu pequeño análisis de prioridades y ante estas perspectivas, elabora un plan de acción. La única manera deconvencer a tu superior es con hechos. Yolanda Gutiérrez, experta en retribución y socia de Eversheds, apunta que si lo que pretendes es engordar tu nómina a final de mes, “tienes que ser capaz de demostrar tu valía en términos de aportación y rentabilidad. Es un argumento categórico, con ratios de puro negocio que no da lugar a la duda”. Sin embargo, menciona que “cada vez más es un error asumir que un aumento de responsabilidades supone un incremento salarial. Hay quien busca un reconocimiento en términos de empleabilidad, por ejemplo, mediante un cambio de puesto”.

José Ramón Pin Arboledas, profesor del IESE, tiene claro que de una manera u otra, ahora la mayoría de los empleados se encuentran en disposición de pedir un aumento de sueldo: “Tras un periodo de crisis y austeridad retributiva, las empresas han contraído una deuda histórica que ahora tienen que saldar. Es algo que ya está pidiendo la representación sindical de muchas organizaciones”, apunta.

El momento
Si quieres que tu organización, al menos, atienda tu solicitud, asegúrate de que el momento es el adecuado. Óscar Massó, director de estrategia de Sodexo B&I, afirma que es clave “tener datos de que la subida es viable para la organización. Buscar el momento oportuno y cuidarlo. Prepararse en todos los sentidos, desde el discurso a la imagen”. Todo esto, que influirá en la decisión final, no es tan determinante como “preparar una relación de proyectos o acciones que hayas llevado adelante y hayan sido muy exitosas con indicadores cuantitativos potentes. Hay que dar herramientas al jefe para que pueda argumentar la subida y buscar apoyos”, añade Massó.

Y ahora que emprender suma puntos, no está de más que aproveches el éxito de una iniciativa auspiciada por ti para demostrar que este año, sí mereces realmente un aumento de sueldo.

El reconocimiento, la carrera profesional, la flexibilidad laboral u otros tipos de beneficios son una buena baza que puedes jugar para aumentar tu bienestar laboral.

Beneficios
Ricardo Ramírez, consultor del área de human capital de Deloitte, llama la atención sobre estos factores. En su opinión, “es importante que la compañía sepa gestionar eficazmente todas estas variables, adecue sus sistemas de compensación a las necesidades de su plantilla y que el empleado aprecie el valor de las mismas”.

Y, aunque suene a lo de siempre, la evaluación resulta primordial. El experto advierte que “es crítico que exista un proceso de comunicación de 360 grados, con el objetivo de encontrar el equilibrio entre empleador y empleado, para que ambos perciban que la retribución total ofrecida es competitiva y ajustada a sus necesidades, fomentando así un compromiso a largo plazo y una relación win win”.

Individualización
Conviene que no pierdas el rumbo en tu negociación. No olvides que las políticas del café para todos hace tiempo que están en desuso. Delgado advierte de que “cada actor precisa de una individualización en configuración retributiva, que persiga la eficiencia. No se pueden permitir estructuras salariales rígidas, sino enfoques de flexibilidad con énfasis en la creación de valor para el colaborador”.

Dime qué aportas y te pagaré más
El desempeño individual es determinante para optar a un aumento. Según el Estudio de Compensación total de Mercer 2014, el 91% de las empresas lo tiene en cuenta para determinar una subida salarial. La posición en el rango salarial, los resultados de negocio y la inflación son, por este orden, los otros factores que influyen en los incrementos. Esta estrategia tiene su reflejo en el aumento de la retribución variable, es decir, el porcentaje que se cobra por la consecución de resultados.

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