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“Si se cierra un acuerdo entre ambos países, éste debe ser en términos genéricos y altruistas”, dijo el ex ministro Carlos Herrera Descalzi.

 El ex ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi informó que los niveles de reserva de energía que tiene el Perú y los estándares de seguridad en la infraestructura chilena son dos elementos que empujan positivamente a una eventual interconexión eléctrica entre ambos países.Según el diario La Tercera de Chile, la unión de de los dos sistemas mediante una red eléctrica conjunta es una iniciativa que está promoviendo el gobierno chileno y su titular de Energía, Máximo Pacheco, quien proyectó que esto se concretaría antes del 2021.Es así que empresas como Transelec, Engie y Red Eléctrica de España han manifestado su interés en construir la línea que uniría Tacna y Arica, la cual tendría una capacidad de 1,000 megavatios (Mw) y una extensión de 650 kilómetros.

A esto se suma que el presidente Pedro Pablo Kuczynski hizo el anuncio de que están avanzando en los planes para que el Perú pueda empezar a vender energía a Chile, lo que también ayudaría a la relación bilateral.

Al respecto, Herrera está seguro de los beneficios que generaría el proyecto, prefiere poner paños fríos al exceso de entusiasmo, pues aclara que se trata de un proceso lento, que no tomará años, sino décadas.

“En este tema estamos hablando de otros presidentes, de otras administraciones y estamos hablando no de coyuntura, sino de estructura. Por eso hay que verlo en función de décadas, no de años, porque sólo en función de décadas esto tendrá frutos”, comentó.

En ese sentido, mencionó que el primer beneficio que generaría la interconexión es que debido a la movilidad que experimentarían las horas punta (donde hay más consumo de energía), por las diferencias horarias de Chile y Perú, se reduciría la demanda sobre la capacidad de los sistemas eléctricos de ambos países.

“Entre Lima y Santiago hay dos horas de diferencia. Esto quiere decir que las personas se acuestan o se levantan dos horas antes o dos horas después, lo que permite que las actividades se muevan de la hora punta, y si se suman ambos sistemas y son de igual tamaño, la hora punta queda en el medio”, dijo.

Mientras que el segundo beneficio es la distribución más eficiente de la reserva de energía, y según los cálculos del ex ministro peruano, este año el margen de reserva de Perú será de 60%, del cual más de la mitad es energía barata.

“Entre ambos países el beneficio es que se ahorra una reserva”, señaló Herrera.

En tercer lugar está el beneficio de las ventajas de las coyunturas y un ejemplo que dio Herrera Descalzi es el caso de un año seco en uno de los países o de mucha lluvia. En cualquiera de esos casos, la unión de los sistemas evitaría desperdiciar las aguas que no puedan acumularse en centrales de embalse.

“La diferencia en las distancias entre Chile y Perú hace que esos peaks de lluvias se produzcan en tiempos distintos. Entonces, hay momentos en que se tiene energía más barata que se puede entregar al otro país. Por eso, las ventajas de la unión son naturales”, aseguró.

El especialista peruano enfatizó que si se cierra un acuerdo entre ambos países, “éste debe ser en términos genéricos y altruistas, en un esquema permanente para que se transforme en las bases del sistema”.

Fuente: Gestión