Igor_Gonzalez


Por Mónica Belling (Directora de ProActivo)

Igor Gonzáles, exitoso ingeniero peruano que llegó a controlar las operaciones mineras de la más grande productora de oro en el mundo regresó a su país para retornarle el conocimiento alcanzado en las ligas mayores de la minería en el mundo. Realista y práctico, considera que el circuito virtuoso por el que ha caminado la economía del país se ha detenido. Este fenómeno se debería a un conjunto de acciones y normas que los políticos, autoridades, profesionales y sociedad civil dejaron de hacer o trataron de imponer.

A su criterio, la marea de mineros ilegales que ha invadido el país y pone a Perú comparable con países del África, debe ser detenida aplicando las leyes para evitar catástrofes ambientales y dando oportunidades técnicas para los mineros artesanales legales que coexisten en ese grupo. Aquí la entrevista con ProActivo.

 

“No sé como está la producción ilegal (de oro) pero me imagino que también debe estar en descenso por el precio, porque ellos normalmente minan minerales de alta ley.

En cuanto a la producción legal, hay algunos proyectos pequeños que están en cartera pero no veo proyectos significativos que hayan salido en Perú en los últimos dos a tres años, en producción”.

Igor Gonzáles

 

¿Cómo encuentra el panorama del oro en esta coyuntura de especulación respecto a la situación de Ucrania?

Respecto al oro, en primer lugar hay un fortalecimiento del dólar en algunas economías, incluyendo la nuestra y eso hace que presione en contra de su precio.

Entiendo que la demanda permanece más o menos igual, aunque no se rige por la oferta y la demanda sino que normalmente es un metal de refugio y responde a las crisis políticas. Lo de Ucrania no sé hasta que punto ha impactado.

 

Provocó una ligera alza en el precio.

A veces responde a ese tipo de crisis política pero también al crecimiento de las economías, en general  la de los países en donde las sociedades aumentan su capacidad adquisitiva y por ende disponen de fondos para comprar cosas suntuarias, entre ellas el oro.

No olvidemos que casi el 70 por ciento del uso del oro a nivel mundial es en joyas. Entonces, si las sociedades incrementan su ingreso per cápita, una de las cosas que intentan aumentar es su consumo de oro. Eso sucede en China de manera considerable.

 

¿Hubo grandes cambios tecnológicos en los últimos a 10 años en cuanto a la recuperación del oro?

No he visto cambios tecnológicos significativos, seguimos usando todo lo que es cianuración, procesos de flotación, refinación y fundición.

 

¿Cómo ve el potencial minero aurífero?

Veo dos cosas, hay una producción de oro legal y otra ilegal. No sé como está la producción ilegal pero me imagino que también debe estar en descenso por el precio, porque ellos normalmente minan minerales de alta ley.

En cuanto a la producción legal, hay algunos proyectos pequeños que están en cartera pero no veo proyectos significativos que hayan salido en producción en Perú, en los últimos dos a tres años.

 

El gobierno procura erradicar la minería ilegal, sin embargo hay quienes consideran que son atropellos

No creo que sean atropellos, la minería ilegal es responsabilidad de varios gobiernos que han dejado que crezca hasta tener las proporciones que tiene.

En países pobres y ricos tenemos que acostumbrarnos a respetar los normas, no debe haber excepciones porque una persona es pobre o porque es informal. La ley es para todos.

Hacemos los esfuerzos a través de las interdicciones pero perdimos la autoridad, y aunque es difícil hay que recuperarla, eso es importante para volver a caminar como un país formal.

Ahora, los mineros de la costa han sido declarados pequeños mineros no ilegales porque el impacto que tienen en el medioambiente es pequeño y no estoy de acuerdo con ese razonamiento porque invaden concesiones de terceros sin pedir permiso, aunque el proceso actual trata que se pongan de acuerdo con los dueños de las concesiones y puedan trabajar de forma coordinada. Espero que se de y que en el futuro no veamos la invasión de mineros en cualquier concesión de terceros de manera incontrolable.

 

En su experiencia por el mundo ¿Dónde ha visto casos como el peruano?

En África. Un poco Brasil y Centroamérica .

 

¿Estamos más cercanos al  ejemplo de África?

En efecto. Debido a que se perdió el respeto por las normas, tenemos que retomar la institucionalidad.

 

¿Qué sugeriría a las autoridades para lograrlo?

Hay que encontrar una salida en el mercado para la producción de los mineros pequeños, no ilegales. Una forma es creando plantas de procesamiento -pueden ser cooperativas privadas- es el mecanismo más efectivo y eficiente en donde no se les engañe porque en este momento entregan su mineral a una planta -también informal- que les engaña en la ley, peso y recuperación. Por eso tenemos la proliferación de plantas metalúrgicas también informales.

Si se pudiera hacer plantas debidamente operadas con todos los estándares ambientales en donde  puedan llevar su mineral y se les pueda pagar de forma justa, provisto que ese mineral venga de denuncios mineros autorizados. Es la salida porque se mantiene el circuito económico de los pequeños mineros y posiblemente tengan más ingresos pues esa planta no los engañará y así evitamos que manipulen mercurio y cianuro. Veo esa salida.

 

Debieran ser plantas ¿privadas o público-privadas?

Da lo mismo, puesto que es un tema social a lo mejor el gobierno quisiera intervenir para tener algún tipo de participación pero no tengo una preferencia mientras sea una planta bien controlada y cumpla los estándares.

Antes había el Banco Minero, que tenía sus plantas.Pueden ser privadas, llevadas de manera profesional.

 

¿En el caso de los ilegales?

Deben salir de donde están, lo he visto por Google Earth, fotos y televisión. No he tenido la oportunidad de ir a Madre de Dios, pero es un desastre de proporciones mayores. Eso no lo podemos permitir, esas personas pueden ser mineros  pero no pueden depredar el medioambiente como lo están haciendo. Es más, no son pequeños mineros pues tienen mucha maquinaria.

No debemos dejar que eso se quiera manejar como un tema social, así como ha ocurrido con la coca. Es un tema de unos cuantos que ganan mucho dinero y que emplean a muchos de manera ilegal.

 

El actual ministro considera que la “permisiología” afecta ¿Qué sugerencias haría al respecto?

Como todo en la vida nos fuimos al extremo en cuanto a permisos y estándares ambientales. Se puede operar de manera respetuosa con el medio ambiente sin tanto permiso, sin tanta multa, sin tanta observación.

Debemos volver a creer en la palabra, tanto de la autoridad como del operador. En este momento todo está diseñado para que la actividad minera se fiscalice de manera muy rigurosa, y a veces algunas multas no están muy claras.

Debemos recuperar la confianza en los operadores y en las autoridades y trabajar juntos porque de por medio está la producción nacional, el desarrollo del país, el crecimiento de nuestra economía.

No hay que perder el norte y en este tema de los permisos lo perdimos. Pusimos tantas trabas sin darnos cuenta, que prácticamente detuvimos los proyectos. Eso merece revisarse.

Las autoridades deberían tener la capacidad de corregir si se han equivocado o modificar aquello que no es práctico o razonable.

 

¿Por ejemplo qué modificatorias deberían hacer?

Los estándares, los cuales deberían responder a la realidad peruana. En algunos casos copiamos estándares de afuera a raja tabla y eso no es correcto debido a la geología que tenemos en los Andes.

Solo para poner un ejemplo: los cursos de agua traen de manera natural elementos como manganeso y arsénico, por encima de algunos estándares que han debido establecerse haciendo una línea de base.

El estándar no puede estar por debajo de los cursos que trae el agua de manera natural, se exige a alguien lo que la naturaleza de por si trae y lo mismo sucede con los sólidos en suspensión.

Nuestra geografía es agreste con precipitaciones muy intensas en la sierra y el porcentaje de sólidos en los afluentes se incrementa.

Pero para algunas operaciones el sólido en su afluente es tan restrictivo que tienen que hacer maravillas para cumplir con ese estándar y los únicos sólidos son del ambiente. No contaminan, no son sólidos dañinos a la calidad de agua.

Tendremos que ser  pragmáticos, sin dañar el medio ambiente y trabajar juntos para mejorar el tema de la “permisiología”.

 

¿Podrán modificarse normas como la ley de la Consulta Previa?

Ahí creo que ha habido un desliz por decirlo de alguna manera. Primero debimos saber de lo que se trataba el Convenio 169, capacitar bien a la población y capacitarnos nosotros antes de ponerlo en marcha.

Entiendo que en algunos casos ni siquiera es ejecutable porque no entendemos quiénes son las comunidades indígenas y que algunas comunidades que no lo son, tratan de hacerse reconocer y luego no hay definición al respecto de los entornos geográficos de donde ellos son digamos propietarios o podrían serlo.

Allí hay mucho por definir antes de emitir una norma. En otros países, antes de emitir una norma, se hace un proceso de consulta muy grande a los expertos, locales y extranjeros, se consultan entre los ministerios, con la población, con las autoridades y solo después de hacer un proceso de consulta exhaustivo se pone un norma que esté consensuada.

El hecho de ser autoridad no quiere decir que impongan normas que después no se pueden aplicar. ¿Cuál es el sentido?

 

¿Qué hacer con esta norma?

Revisarla y adecuarla a la realidad nacional.

 

¿Convocar a una consulta exhaustiva y técnica?

Una consulta con todos los expertos lógicamente, a los operadores, autoridades, expertos. Nadie tiene la última palabra pero trabajemos juntos por el desarrollo del país. No nos pongamos cabes.

Ese es el tema en todo esto. Con lo de la consulta, los estándares y los permisos nos ponemos trabas. Es como si una parte del país camina en una dirección y la otra, en distinta  dirección, cuando todos debiéramos ir juntos hacia un futuro común, crecimiento, desarrollo y a la mejora económica para dar trabajos dignos a la gente. Un circuito virtuoso que ya lo vivimos de alguna manera.

 

¿Considera que ese circuito virtuoso se ha detenido?

Creo que sí.