Foto: AFP

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(Bloomberg) Los inversores en cobre se volvieron optimistas por primera vez en cuatro meses ante la perspectiva de que la estabilización de la economía ayudará a una recuperación de la demanda.

Los administradores de cartera cambiaron de parecer justo a tiempo para cosechar las recompensas del mayor avance semanal desde 2011. Las existencias de cobre están disminuyendo, lo que señala una oferta más ajustada en momentos en que el mercado laboral de Estados Unidos se robustece apoyando las perspectivas del consumo. El ánimo alcista desafía el punto de vista pesimista expresado la semana pasada por el presidente de Codelco, el mayor productor mundial del metal.

En fecha tan reciente como el pasado mes de enero, los futuros del cobre se negociaban a su precio más bajo desde 2009 ya que el crecimiento se debilitaba en China, el mayor usuario del mundo. Desde entonces, los precios han rebotado 17% ante la perspectiva de que los dueños de las minas anunciaron suficientes recortes como para erosionar un superávit global de la producción. Los líderes chinos han tomado medidas para contribuir a apuntalar su expansión económica, y el gobierno aumentará su déficit conforme vuelca más fondos para sostener el crecimiento.

Menos negativos
“Es alentador ver que los datos de Estados Unidos se han vuelto menos negativos, y con el tiempo eso podría extenderse al nivel internacional”, dijo Sameer Samana, estratega global cuantitativo en Wells Fargo Investment Institute, que supervisa US$ 1.7 billones, en una entrevista telefónica desde St. Louis. “Lo que crea mayor optimismo respecto de las acciones y los metales es que los datos económicos se están volviendo menos negativos comparados con lo que son las expectativas”.

La posición larga neta en futuros y opciones del cobre fue de 5.957 contratos el 1 de marzo, según datos publicados tres días más tarde por la U.S. Commodity Futures Trading Commission. La cifra se compara con tenencias cortas netas de 2.095 una semana antes y 33.999 el 19 de enero. La semana pasada, los futuros del cobre subieron 7% a US$2,2745 la libra en la bolsa Comex de Nueva York, su mayor avance desde diciembre de 2011. Los precios cayeron el lunes luego de registrar seis días consecutivos de aumentos hasta el 4 de marzo, la más larga serie desde mayo.

Las compañías de Estados Unidos añadieron más trabajadores que lo proyectado en febrero, lo cual indica que el mercado de trabajo sigue sólido conforme la fuerza laboral crece al más rápido ritmo en más de diez años, mostraron la semana pasada datos gubernamentales. Las existencias de cobre en depósitos rastreados por la London Metal Exchange, la referencia global, cayeron 21% este año a 186.700 toneladas. Es la más baja cifra desde enero de 2015.

Los precios en Nueva York han subido durante tres semanas seguidas. Los operadores de minas, como Glencore Plc y Freeport- McMoRan Inc., han reducido la producción, lo que disminuyó las perspectivas de un exceso de oferta. Los recortes también contribuyeron a revivir las acciones mineras. Una medida de 33 productores de cobre registrada por Bloomberg Intelligence se disparó 33% en 2016, incluyendo un salto de 22% la semana pasada, el mayor aumento desde 2008. Altos ejecutivos de Glencore dijeron el 1 de marzo que ven a los precios de las materias primas tocar fondo, tras informar la compañía la peor ganancia desde que salió a bolsa hace cinco años.

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