Fed

El Perú es uno de los países más vulnerables ante el inicio de una política monetaria de Estados Unidos más restrictiva, a pesar de que la economía peruana está más robusta que en incrementos de tasas anteriores, como en el 2004.

POR ANTHONY SUCLUPE
La mayor preocupación por el desempeño de los mercados globales fue la principal razón por la que la Reserva Federal (Fed) decidió aplazar el incremento de tasas en Estados Unidos. Así, la tasa vigente (0.25%) sigue manteniéndose estable por 6 años y 9 meses. “El Comité está monitoreando los acontecimientos en el extranjero”, señaló la Fed.

El objetivo de la Fed en los últimos años fue dar confianza y no generar volatilidad en los mercados con su plan de normalización de política monetaria. Para ello, desde el 2013 la Fed anunció y ejecutó los estímulos monetarios con los que estimuló el mercado como respuesta a la crisis de Lehman Brothers en el 2008. Posteriormente, se espera la siguiente etapa del proceso de normalización: el incremento de tasas para este año y un consecuente rally o seguidilla de subidas.

Aunque la Fed no subió las tasas, esto ocurrirá tarde o temprano. Y el Perú es uno de los países vulnerables al impacto de esta decisión, dado el decrecimiento de los precios internacionales de los metales y las altas tasas de dolarización del sistema financiero.“Todas las economías abiertas son susceptibles de ser afectados por el despegue de tasas de la Fed. En la región, el Perú está en una posición intermedia dentro de la distribución de países vulnerables: menos que Brasil o Colombia en este momento, pero más que Chile”, sostiene Goldman Sachs.

El Perú forma parte de los nuevos PICTS (Perú, Indonesia, Colombia, Turquía y Sudáfrica), según BNP Paribas. Se trata de un grupo de países especialmente vulnerable en la coyuntura económica actual. Uno de los principales factores es la exposición de estos países a los cambios en los precios de commodities. Colombia se muestra como el país más vulnerable debido a su alta dependencia respecto al precio internacional del petróleo, mientras que los factores de mayor vulnerabilidad para el Perú –el cuarto con más riesgo, según el estudio– son su nivel de cuenta corriente, su ritmo de crecimiento y su tasa de interés real.

El alto índice de dolarización de la economía es un factor de riesgo. Más de dos décadas han pasado desde los tiempos de la hiperinflación, pero al parecer los agentes económicos no han llegado a tener plena confianza en la moneda local, a pesar de la labor del BCR para anclar expectativas inflacionarias y del mejor desempeños macroeconómico del país. Antes del incremento de tasas de la Fed en el 2004-2006 el coeficiente de dolarización en el país era de 80%, al día de hoy está a menos de la mitad (33%). Se ha reducido mucho la dependencia del dólar, pero el coeficiente sigue siendo alto si se compara con sus pares de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México), cuyos coeficientes no superan el 10%. Esto hace al Perú más vulnerable al endurecimiento de la política monetaria norteamericana.

El segmento más expuesto es el corporativo (ver Gráfico). Desde el anuncio del tapering (la fase posterior a la expansión monetaria de EEUU, que se inició en mayo del 2013) los créditos hipotecarios en dólares se redujeron en 22.9%, el consumo 8.4% y en menor medida el crédito de parte de las empresas, sólo 7.1%. Y es que este segmento es relevante, toda vez que concentra el 80% del crédito total en dólares.

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Otro factor relevante es la caída de precios de los metales desde el 2013. En los últimos 4 años el precio del cobre —principal producto de exportación del país— cayó 39%, mientras que el oro y la plata se contrajeron en 37% y 61%, respectivamente. Además de empeorar la situación de la balanza comercial —esos tres productos representan el 43% de las exportaciones peruanas—, implica una menor entrada de divisas al país. Por lo tanto, un incremento de tasas de interés de la Fed, generaría una mayor devaluación cambiaria.

Fuente: SEMANAeconómica