ProActivo conversó con el especialista de Responsabilidad Social de dicha Red, Luis Pérez – Egaña Loli, quien explicó que dicho trabajo consiste en transformar los espacios eriazos y desérticos debajo de las líneas de alta tensión eléctrica, en parcelas agrícolas productivas de alimentos de panllevar. “Generan renta de auto sostenimiento, previenen a la población colindante de accidentes y ayudan a convivir a la gente del entorno con las líneas de alta tensión en todo el Perú. Abarcan treinta hectáreas y tienen impacto en más de cien mil personas”, puntualizó.