(Foto: La República)

(Foto: La República)

Hace más de cinco décadas atrás el puerto de Chimbote tenía la bahía más hermosa de la costa peruana y de toda Sudamérica, por su paisaje, por su alta biodiversidad, por el color de sus aguas.

De aquella apacible Bahía El Ferrol, llamada en esa época “La Perla del Pacífico”, solo quedan recuerdos.

Después de varios intentos fallidos a lo largo de los últimos 20 años ahora las nuevas autoridades, instituciones ambientales y la sociedad civil buscan recuperarla.

“La llamada La Perla del Pacífico ahora está convertida en una cloaca, donde se arroja irresponsablemente los efluentes de la industria pesquera, los desagües domésticos, el petróleo de las embarcaciones. Su grado de contaminación es muy alta, por eso es urgente recuperarla”, mencionó la directora del Instituto Ambientalista Natura, Marielena Foronda Farro.

El miércoles pasado en el Ministerio del Ambiente se reunieron los titulares del Ministerio de la Producción, Dirección Nacional de Hidrografía, Dirección Nacional de Capitanías y Guardacostas, de la Autoridad Nacional del Agua, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el Gobierno Regional de Áncash y la Municipalidad Provincial del Santa, para debatir sobre el pedido de declaratoria de emergencia de la Bahía El Ferrol.

“Se han cumplido con los siete criterios que exige el Ministerio del Ambiente para declarar en emergencia la bahía, hemos realizado una exposición técnica que ha convencido a las autoridades nacionales recuperar nuestra bahía, el único punto a ser evaluado es el presupuesto de solución, porque al declararse en emergencia la bahía el Estado otorgará 90 días para su solución, pero ese tiempo es corto, se requiere de un mayor plazo; recuperar la bahía sí es posible, pero es un trabajo complejo”, señaló la gerente de Gestión Ambiental y Salud Pública de la municipalidad del Santa, Rosa Bartra Barriga.

Los últimos estudios realizados a la Bahía El Ferrol demuestran su alto grado de contaminación. Más de dos metros del fondo marino está lleno de basura, de elementos tóxicos con efectos cancerígenos, que cada día crece por el arrojo de los desechos industriales, domésticos y hospitalarios que se generan en esta ciudad.

“Esta contaminación ha dejado grandes mortandades de organismos, como concha de abanico, peces, nutrias, aves, ha desaparecido la biodiversidad nativa, y uno puede percibir que es así, la pesca artesanal ha disminuido enormemente, han aparecido enfermedades infecciosas en la población, los olores son bastante desagradables en la bahía, por eso ha perdido su potencial turístico que tenía en la década de los 50, antes del inicio de la industria pesquera”, señaló Bartra.

El biólogo Rómulo Loayza Aguilar, catedrático de la Universidad Nacional del Santa, es tal vez el que más ha estudiado la Bahía El Ferrol, sus causas y consecuencias de su contaminación.

“Los efluentes de la industria pesquera, el derrame de hidrocarburos de más de 1,500 embarcaciones, el arrojo de las aguas residuales domésticas sin tratamiento, han elevado el riesgo sanitario en la población por medio del spray marino, por el consumo de peces y otros productos hidrobiológicos contaminados”, remarcó.

Otros agentes contaminantes y también de mayor peligro son los efluentes de los hospitales, clínicas, de los laboratorios biológicos, camal, mataderos de aves y el arrojo de productos farmacéuticos y químicos, los cuales incrementan más el riesgo sanitario.

Loayza dijo que la declaratoria en emergencia de la bahía debería de servir para disponer del financiamiento de un plan inmediato de recuperación, que podría provenir del Gobierno Central.

“Si en Chile recuperaron la bahía Talcahuano por decisión de sus autoridades, por qué en Chimbote no podemos hacer lo mismo con nuestra Bahía El Ferrol”, agregó.

Mirar al mar

Marielena Foronda reflexiona y dice que es urgente recuperar la identidad que han perdido, que existe una necesidad de volver a mirar al mar, mejorar su calidad de vida y preservar los recursos naturales como expresión de respeto a la naturaleza.

“En varios estudios se concluye que La Bahía El Ferrol es considerada en el mundo como uno de los ejemplos de cómo no se debe gestionar el ambiente, por eso es necesario demostrar que los chimbotanos tenemos capacidades para enmendar el grave error ambiental, convirtiéndonos en paradigmas ambientales”, señaló.

La directora de Natura recordó que en la década del 50 el alcalde de Chimbote, Oscar Arciniega, se opuso a la instalación de la primera fábrica pesquera en este puerto porque avizoraba a Chimbote como una ciudad potencialmente turística.

“Por oponerse a la instalación de la planta pesquera el alcalde Arciniega fue destituido por el Gobierno Central y después de eso se instalaron más de 40 fábricas, en 1954 empezó el boom de la pesquería, tanto así que Chimbote fue considerado primer puerto pesquero del mundo, ¿pero de qué nos sirvió? Esta industria solo nos dejó un enorme pasivo de contaminación y que hasta ahora ocurre. Tal es así que a estos empresarios se les venció el plazo en abril del año pasado para que pongan en funcionamiento un emisor submarino para que arrojen sus efluentes, pero hasta hoy no han cumplido”, denunció.

De interés nacional

Durante el gobierno del expresidente Alejandro Toledo, con decreto supremo N° 005-2002- se creó una Comisión Técnica Multisectorial y se declaró de interés nacional la solución integral de los problemas de contaminación y destrucción de la Bahía El Ferrol.

Se propuso un plan a corto, mediano y largo plazo para resolver los problemas de contaminación y erosión de la bahía, aquella vez se requería 800 millones de soles para recuperarla, ahora se requiere de la actualización de estudios y obviamente el presupuesto sería mayor, incluso expertos indican que podría costar 2 mil millones de soles, pues solo la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales para Chimbote costaría 400 millones de soles.

La erosión: otro gran problema

Marielena Foronda del Instituto Ecologista Natura, plantea que se tiene que tomar acciones urgentes para frenar el avance alarmante del mar hacia la costa, que en los últimos 20 años ha ganado 150 metros de playa y está a tres metros de la zona urbana.

“Hay más de 10 mil habitantes de las zonas de Malecón Grau, Miramar Bajo, Florida Baja, Florida Alta, La Libertad y Trapecio, en peligro. La recuperación de la bahía es urgente”, señaló.

La República