PROTESTAS CONTRA TIA MARIA

Pérez Guadalupe en Islay│RPP

Pérez Guadalupe confía en que los 13 detenidos no van a ser liberados. Acusa a los dirigentes de pedir millones de dólares.

Las vías de acceso a Cocachacra, que estaban bloqueadas por los manifestantes, fueron despejadas por la Policía y las Fuerzas Armadas con el uso de maquinaria pesada. De esta manera, los caminos quedaron liberados para ingresar a Mollendo y la propia ciudad de Arequipa.

El ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, y el jefe de la Policía, Jorge Florez, visitaron las comisarías en Cocachacra para dar su respaldo a la labor de los agentes. Ambos recibieron a 300 policías. El titular del Interior precisó que en el país no hay “zonas liberadas”, en referencia a los hechos ocurridos en las décadas de los 80 y 90.

Detenciones

Por otro lado, ya son 13 los detenidos en el segundo día del estado de emergencia.

El sábado fueron seis los capturados por extorsionar y cobrar cupos para que pasen las movilidades en las vías de acceso a las ciudades de Santa María y Mollendo; y el domingo fueron siete por quemar llantas e intentar bloquear otros caminos.

¿Confianza judicial?

Por la tarde, Pérez Guadalupe indicó que confía en que los 13 detenidos no serán liberados por las autoridades judiciales.

“Confío en que esta vez el Ministerio Público y el Poder Judicial van hacer que estos acreditados delincuentes, que atacan a la Policía y a la población, van a terminar en la cárcel”, sostuvo.

Agregó que espera que no se repita el caso de Pepe Julio Gutiérrez, quien fue procesado por bloqueos hace cuatro años.

Finalmente, se pronunció sobre el paro macrorregional del 27 y 28 de mayo.

“Estamos previendo eso, esperemos que no se sumen regiones, pero la Policía (…) ya tomó sus medidas”, declaró.

También arremetió contra los dirigentes antimineros. “Se dedicaban a pedir millones de dólares, tengan en cuenta a quienes le hacen caso”, puntualizó.

Opositora no da marcha atrás

Rechaza diálogo. La presidente de la Junta de Usuarios de la Ensenada de Mollendo, y opositora a Tía María, Marilú Marroquín, reiteró que la única solución para que no haya más manifestaciones es que el proyecto sea retirado de la zona.

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