· Más de mil agricultores de dicho poblado sufrieron pérdidas de sus cultivos durante la campaña agrícola 2011-2012.
La Positiva Seguros facilitó el pago a más de mil agricultores, en su mayoría de la tercera edad, que sufrieron pérdidas en sus cultivos durante la campaña agrícola 2011-2012 a causa de las intensas lluvias y granizo en la zona de Vilcanchos, uno de los distritos más pobres del departamento de Ayacucho. El monto indemnizado asciende a S/.487,700
Para facilitar la entrega de indemnizaciones, La Positiva Seguros firmó un convenio con la Cooperativa Santa María Magdalena y la Municipalidad Distrital de Vilcanchos, para que los beneficiados pudieran recibir el pago en su propia localidad, sin tener que viajar a la ciudad de Huamanga, como se realizaba en anteriores oportunidades.
En palabras de Gustavo Cerdeña, gerente general de La Positiva Seguros “con este convenio buscamos beneficiar a los pobladores de más bajos recursos, ahorrándoles el tiempo y dinero que supone viajar hasta otra localidad, para recibir el pago de sus indemnizaciones. Con esto, reafirmamos nuestro compromiso con las poblaciones más vulnerables de nuestro país”.
También destacó que tras los eventos climáticos adversos ocurridos durante el período 2012-2013, La Positiva Seguros indemnizó a más de 20,000 agricultores de las regiones de Cajamarca, Puno y Pasco, por la suma de S/. 6,902,950.
Finalmente, Gustavo Cerdeña indicó que “desde la creación del Seguro Agrario Catastrófico, La Positiva Seguros ha indemnizado a más de 156.918 agricultores, con una suma superior a los S/.38’000,000 de los cuales aproximadamente 13,000 agricultores recibieron el pago en una libreta de ahorros”.
Sobre el Seguro Agrario Catastrófico
El Seguro Agrario Catastrófico de La Positiva Seguros es un potente instrumento que permite a los agricultores, con el financiamiento del Estado, gestionar los riesgos que hacen vulnerable al sector agrario, como lo son los fenómenos climáticos, plagas y enfermedades. A través de este seguro, el Estado contribuye a que las familias más pobres del país puedan continuar con su actividad agrícola, con la tranquilidad de contar con un respaldo económico ante dichas adversidades. Con estas acciones, el Estado, y las empresas aseguradoras contribuyen al desarrollo rural y la seguridad alimentaria.