REFINERIATALARA

La República

Casi dos décadas de concesiones demuestran irrefutablemente que las empresas privadas no tienen excesivo interés en la inversión exploratoria. El Congreso definirá si termina de privatizar Petroperú.

En la actualidad, el Ejecutivo propuso –a través de una ley para modernizar la refinería de Talara– entregar al sector privado el 49% de Petroperú, por lo que es importante recordar cuál es el resultado del proceso privatizador de los principales activos de la empresa allá por la década de los noventa.

Corría el año 1993, primer periodo del fujimorismo, cuando se promulgó la Ley de Hidrocarburos, Ley 26221, que regula las actividades del sector. Años después, en el 1997, durante la reelección fujimorista, Petroperú fue reducido a su mínima expresión.

La Ley 26221 inició el controvertido proceso privatizador de Petroperú y la pérdida de sus principales activos.

Para Alberto Ríos Villacorta, profesor internacional de la Maestría en Gestión de la Energía de ESAN, la privatización de la explotación de los antiguos lotes de Petroperú ha conducido a la reducción de la producción de crudo en el Perú, lo cual ha afectado la seguridad energética del país.

Así, Petroperú fue reducido a la función de simple empresa de refino y transportadordel petróleo producido en la selva.

“La privatización exonera a Petroperú del incremento de la inseguridad energética, causada por el proceso privatizador y la falta de inversiones para incrementar las reservas nacionales de crudo”, asevera.

PRODUCCIÓN A LA LONA

El pico de producción del crudo se produjo a finales del gobierno militar del general Francisco Morales Bermúdez, con casi 200 mil barriles diarios. En 1996, en plena fiesta privatizadora, la producción de crudo en el Perú superó los 120 mil barriles diarios. En marzo del 2013, la producción apenas superó los 62 mil barriles al día. En los primeros días de diciembre la cifra no ha variado.

Ríos Villacorta sostiene que bajo la explotación de las empresas privadas extractoras se ha reducido a la mitad la producción nacional de un recurso especialmente estratégico, en el actual modelo económico del país.

“Estos resultados representan un indefendible fracaso del proceso privatizador de las últimas décadas. Lo coherente es declarar públicamente y abiertamente el fracaso del proceso privatizador de la década de los 90”, enfatiza.

En el país, entre 2001 y 2011 las empresas privadas realizaron, para el caso de los lotes del noroeste, 1.018 pozos de explotación y 21 de exploración. En los lotes correspondientes al zócalo marino se efectuaron 78 pozos de desarrollo y 28 pozos de exploración. En la selva se realizaron 100 pozos de desarrollo y 38 pozos de explotación.

En el periodo de análisis se han efectuado 1.196 pozos de explotación y tan solo 87 pozos de exploración, vale decir una media anual de 8,7 pozos exploratorios en 10 años o casi 14 pozos de explotación por cada pozo de exploración.

“Casi 20 años después del inicio de la política de privatización, las estadísticas hablan por sí mismas y certifican el error estratégico de la clase política de desmembrar a Petroperú”, asevera.

AMPLIAR SIN SUSTENTO

En esa línea, el experto asegura que la ampliación de los contratos de concesiones de lotes petroleros a las empresas privadas por 10 años más, quizás disponga de un sustento legal, pero es un acto que no tiene legitimidad ni resiste el menor análisis económico.

“Las empresas privadas no han realizado inversiones de riesgo en pozos exploratoriosen casi dos décadas; no se entiende por qué ahora deben invertir en los próximos 10 años y, lo más importante, sin ninguna responsabilidad ulterior”, cuestiona.
Activos que tiene Petroperú por recuperar

Si bien la refinería La Pampilla, los barcos, Solgas y los lotes petroleros están hoy en manos de privados, siendo Petroperú su dueño original, aún existen activos arrendados por los cuales no se cobra un precio justo.

Dos de ellos son claves y deberían revertir al Estado. El primero es el alquiler que se le hace a Savia de las plataformas marinas que están frente a Talara. Estas plataformas en 1993 se alquilaron al precio irrisorio de US$ 10 millones y en el 2003 se prorrogaron esos US$ 10 millones sin ningún cambio.

Fuentes del sector comentaron que Petroperú plantearía que se cobren US$ 25 millones para renovar 10 años más la ampliación, pero se advierte que la empresa Savia, que saca su petróleo por estas plataformas, es renuente e inclusive estaría pidiendo que no cobre tanto.

El otro activo que podría recuperar pronto Petroperú son los terminales marítimos de abastecimiento, entre ellos los de Eten, Salaverry e Ilo, y otros que fueron arrendados por un plazo de 15 años en 1997. Si bien hubo una ampliación por un año y lo más transparente sería que se vuelvan a licitar si no se quiere asignar directamente a Petroperú, se especula que los actuales operadores estarían presionando para una renovación “a dedo”.

En cifras

 

62 mil barriles al día (MBD) de petróleo se producen hoy.

200 MBD se importan para abastecer la demanda interna.