Cesar Chambi

Por Mónica Belling

La demora en la aprobación de los trámites y permisos para formalizar su actividad, tiene en zozobra a un significativo grupo de pequeños mineros de Ananea, región Puno. La consecuente paralización de sus operaciones los ha puesto entre la espada y la pared.
Así lo denunció a ProActivo César Chambi, un conocido pequeño minero que se inició como artesanal y busca formalizar su empresa Minera Chama Perú.

Hace un año parados
“Quiero decirle al gobierno que si dice que va a formalizarnos lo haga con celeridad y en los plazos previstos por Ley. No es posible que desde hace un año esperemos parados, porque no se nos otorga la legalidad. Esto es el colmo, una injusticia”, afirmó.
Planteó que, mientras corren los trámites que allanen su proceso de legalización, por lo menos le den la opción de trabajar.
“De mi empresa dependen trabajadores, a los que no les puedo pagar porque no operamos”, acotó.
Agregó que esto constituye un grave perjuicio a las pequeñas empresas mineras de Ananea, que quieren formalizarse.

Ilegales sí trabajan
Chambi hizo notar que, en cambio, a los mineros ilegales se les deja trabajar.
Indicó que en Ananea, los mineros ilegales son por lo general de afuera, y que ha invadido la zona. “Sólo han firmado un acta de compromiso y con eso han trabajado hasta la interdicción en Ananea; dicen que siguen trabajando de noche, no sé cómo”, anotó.

En Ananea hay 12 expedientes avanzados
Chambi señaló que entre los pequeños mineros que buscan la legalidad, hay 12 expedientes avanzados, pero cuya aprobación final marcha lentamente por la burocracia. Refirió que en Ananea, están tras su formalización la comunidad lugareña, Cecomsap, Cecomin, la comunidad de Trapiche, personas individuales y las empresas Examin, Vizcachani y la suya. En total los expedientes presentados son 35.
Informó que se han reunido con el alto comisionado de Asuntos de Formalización de la Minería, Interdicción de la Minería Ilegal y Remediación Ambiental, Daniel Urresti y con funcionarios del ministerio de Cultura, quienes han comprometido su apoyo en la agilización de los trámites.

El caso de Chama Perú
El empresario recordó que Chama Perú está formalizada desde el 2010 cuando le expidieron el primer inicio/reinicio por dos años, con compromiso de ampliarlo.
“No fue renovado, el gobierno en el 2012 estableció el Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo (IGAC), al que deberíamos acogernos para obtener otra vez el inicio/reinicio”, mencionó.
“Así lo hicimos con el expediente que presentamos en febrero pasado, pero hasta hoy no podemos obtener la renovación”, se quejó, tras indicar que otros padecen similar situación.
Dio cuenta que tiene casi todos sus papeles aprobados, como el Instrumento de Gestión Ambiental, Aprobación del uso de agua y Aprobación del uso del Terreno Superficial, quedando sólo pendiente el Proyecto de Evaluación Arqueológica de Reconocimiento con Excavaciones (Pearce), porque su concesión pasa las 10 hectáreas. “No podemos trabajar sin tener el último requisito, que es el Pearce”, subrayó.
De acuerdo a Ley, tal documento debe expedirse en 20 días, por lo que espera que se respete el plazo.

Trámite de 120 días demora más de un año
Chambi recalcó que la inercia del Estado a través de las autoridades competentes, impide la formalización de mayor número de pequeños mineros informales.
“La Ley precisa por ejemplo que el IGAC debe expedirse máximo en 120 días, pero hace más de un año lo solicitamos y no sale”, graficó.

Ventanilla Única ineficiente
Asimismo, el empresario estimó que la Ventanilla Única que se abrió en su zona para atender la formalización minera, no es efectiva, sólo recibe documentos y los envían a Lima, y tampoco hace el seguimiento del caso.
“Esa ventanilla fue creada para absolver el problema de la formalización de la minería ilegal in situ, pero ahí nos dicen que solo dan orientación, la cual es también deficiente”, remarcó.
Aseveró que por ello, los interesados tienen que ir y venir de Lima para dar seguimiento a sus trámites.
Sin embargo, admitió que la inoperancia de la Ventanilla Única se debe en parte a sus limitaciones logísticas, pues operan con infraestructura inadecuada y limitada.

Inseguridad extrema
De otro lado, lamentó que los mineros que operan en su región sean calificados por algunos periodistas como magnates o barones del oro, “por lo que somos perseguidos por la delincuencia, así como por el Estado que nos acusa de lavado de activos”.
“Por todos lados nos hacen el seguimiento”, expresó.
“Van a aumentar a 60 el número de policías, pero ni con esa cantidad se cubrirá esa zona peligrosa, así como Ananea”, indicó, tras dar cuenta que en el 2012 sufrió un asalto en carretera en donde estuvo a punto de morir.

Contaminación del río Ramis
Chambi negó que sean ellos los causantes de la contaminación de la cuenca del río Ramis. “Los mineros en proceso de formalización somos identificables, entran al sistema y nos encuentran. Pero para los fiscales es fácil acusarnos de contaminadores, ignorando que somos controlados” y condenó que pese a ello, “los ilegales que son los que contaminan, no tienen ningún proceso”. •