Líder opositor encabezó una multitudinaria concentración en Chacaíto, donde dijo que se presenta ante una justicia injusta
Leopoldo López, líder de la oposición venezolana, ya está en manos de la policía. Se entregó antes del mediodía de hoy luego de encabezar un multitudinario mítin en Chacaíto, donde criticó duramente al Gobierno de Nicolás Maduro y dijo que su encarcelamiento debe servir para que Venezuela despierte.
López es requerido por la justicia por la muerte de tres personas en las protestas callejeras del pasado 12 de febrero.
“El día de hoy me presento ante una justicia injusta, ante una justicia corrupta. En Venezuela no hay justicia”, dijo López al inicio de su corto discurso en Caracas.
Vestido de blanco y con la bandera de Venezuela en las manos, López apareció junto a una estatua de José Martí en la Plaza Brión de Chacaito, donde miles de sus simpatizantes, también vestidos de blanco, estallaron en júbilo al verlo.
“Soy inocente. No tengo nada qué temer. Siempre daré la cara… Nunca me iré de Venezuela”, agregó López, de 42 años.
“Si mi encarcelamiento vale para el despertar de un pueblo, para que Venezuela despierte definitivamente y que la mayoría de los venezolanos que queremos cambio podamos construir ese cambio en paz y en democracia, entonces vale este encarcelamiento infame”, aseveró el líder del partido Voluntad Popular.
Luego llamó cobarde al presidente Nicolás Maduro. “¿Cuántas vevces dijo Maduro que me quería preso? Esa es la mejor demostración de que en Venezuela no hay justicia”, insistió.
“Tenemos que construir una salida a este desastre, esa salida tiene que ser pacífica, dentro de la Constitución, pero también tiene que ser en la calle”, sostuvo al final de su discruso. Luego anunció que caminaría hacia la policía para antregarse, ante el grito de ¡No! de sus seguidores.
López, que seguía con una bandera venezolana en la mano, fue ingresado en una tanqueta policial y sacado de Chacaíto.
La fiscalía le abrió a López un proceso por su presunta responsabilidad en los violentos incidentes que se registraron el 12 de febrero en la capital tras una multitudinaria marcha que hicieron universitarios y opositores contra el gobierno de Maduro. Es acusado de homicidio y terrorismo. El dirigente opositor ha rechazado los señalamientos y asegura ser un “perseguido político”.
El Comercio
