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La caída del precio del petróleo ha puesto en jaque a los mercados bursátiles ya que las acciones petroleras y las empresas de energía vienen registrando su peor comportamiento.

“El precio del barril del petróleo podría seguir bajando y ubicarse alrededor de los US$20 debido a la sobreoferta”, estimó Aurelio Ochoa, experto en temas energéticos.

Y es que con el fin de las sanciones internacionales contra Irán, se le ha permitido a este país negociar la producción de 500,000 barriles diarios; los que se sumarán a los ya se producen en Arabia Saudita.

Arabia Saudita es el primer productor de petróleo y de los 10 millones de barriles que produce exporta alrededor de ocho millones. Ahora, con un nuevo competidor en el mercado su presupuesto se ha ido reajustando.

“La entrada de Irán al mercado internacional de petróleo debilitará a Arabia Saudita que empieza a preocuparse porque hicieron un presupuesto con un precio del petróleo de US$70 y ahora con estos precios, están consumiendo sus reservas”, señaló Ochoa.

Pero Arabia Saudita no es el único país preocupado, hace unos días el presidente venezolano Nicolás Maduro, en una reunión con empresarios, pidió que se hagan los esfuerzos necesarios para bajar sus costos de producción de petróleo.

Pero no todo es negativo, según Ochoa, la caída del petróleo favorece al Perú en cifras macroeconómicas ya que somos importadores netos del commoditie.

“Vale decir que nuestra balanza comercial en el 2016 estará mejor que el año anterior porque vamos a importar el mismo petróleo a un menor precio y eso se verá en las cifras macroeconómicas”, menciona.

Sin embargo, la reducción del petróleo no se ve reflejado -como debería- en el precio de los combustibles ya que la cadena de comercialización hace imposible ese traslado de precios.

“La cadena de comercialización es muy poderosa en el mercado peruano. Como hay un libertinaje en el mercado y no hay intervención del Estado, esta cadena se aprovecha y pretende tener una rentabilidad muy elevada”, refiere el experto.

En la misma línea, Fernando Iberico, analista senior de Intéligo SAB, indica que hemos tenido una traslación de precios bastante rezagada debido a la estructura de precios de los combustibles que -afirma- no permite capturar el ahorro de la caída del petróleo.

“Nosotros hemos visto en el mercado que las dos refinerías (Petroperú y La Pampilla), no toman como referencia el precio del petróleo WTI o Brent, ellos toman otro marcador con un componente más pesado que es mucho más costoso”, sostiene.

Otro factor por el que no se traslada la reducción a favor de los consumidores es el incremento del dólar. “Una depreciación del dólar hace que los insumos sean más caros, entonces para no perder margen trasladan parte de la depreciación a los consumidores”, refirió.

Gestión.