Foto: El Comercio

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“Canon sí, minería no”, es una de las frases más anecdóticas de las protestas sociales. Refleja el apetito de las poblaciones por hacerse de este ingreso, pero sin comprometerse a las incomodidades de la explotación minera. En ese sentido, la actual distribución del canon premia a aquellas provincias que sí se arriesgan, o en todo caso a las que consideran que un ‘sacrificio’ permite un mayor desarrollo, vía el ingreso de aquella compensación llamada canon.

Sin embargo, la fórmula de distribución no parece haber sido del todo justa. Se ha sobrecompensado al distrito productor haciendo que infle su cuenta de ahorros, mientras su capacidad de gasto es mínima. No tanto porque no tengan necesidades, sino porque las operaciones mineras suelen estar en comunas donde hay poca población, y un proyecto de infraestructura gigante (donde se puedan gastar los recursos) no se justifica.

También se considera injusto porque regiones como Lambayeque, San Martín y Amazonas, que no reciben canon básicamente porque no han tenido la suerte de tener una geología minera, no forman parte de la bonanza, pese a que sus necesidades son altas.

Cecilia Blume, directora de CB Consult, señala que este tipo de repartición es inconstitucional. Se trata de recursos del Estado Peruano cuyos beneficios deben llover para todos, independientemente de donde sean extraídos aquellos. “¿Todos somos peruanos o no?”, se pregunta.

Considerando esto, inicialmente se planteó una modificación de la distribución del canon en esa línea. Sin embargo, como es obvio, las regiones que actualmente tienen los recursos han indicado que no aceptarán una propuesta de este tipo, por lo que se han tenido que analizar nuevas fórmulas.

AHORA SÍ
En recientes declaraciones, el presidente del Consejo de Ministros,René Cornejo, ha indicado que el Ejecutivo ya tiene listo un proyecto de ley para modificar la distribución del canon.Fuentes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) indican que los cambios apuntan a la repartición intrarregional, sobre todo a reducir la percepción de los distritos productores, que concentran un 10% del canon por albergar las operaciones mineras, a lo cual se suma otro tanto por ser parte de la provincia productora y otro más por estar en la región productora.

Ricardo Morel, vicepresidente de asuntos corporativos de Antamina, explica que con este esquema los distritos productores no reciben 10% del canon sino hasta un 16%.

Asimismo, la propuesta del Ejecutivo contemplaría la creación de un fondo para el distrito productor para tiempos en que se agote el recurso minero. También se considera la necesidad de cambiar la parte del canon orientada a las universidades (5% del total). Este sería dirigido a un fondo (de la propia universidad receptora), pero bajo la supervisión de Concytec, que implementaría un sistema concursable para el uso de estos recursos en investigaciónque genere nuevos desarrollos productivos en las regiones mineras.

OÍDOS SORDOS
La propuesta del Ejecutivo habría salido del seno del MEF, sin tomar en consideración planteamientos de los gobiernos regionales ni de las empresas, pese a que estos podrían resultar valiosos. Martín Vizcarra, presidente del Gobierno Regional de Moquegua, señala que las modificaciones deben ir orientadas a que los gobiernos regionales tengan una mayor participación en el canon para realizar obras de carácter regional. Actualmente, participan del 20% del canon. “La repartición entre distritos, provincias y gobierno regional hace que se tenga una distribución atomizada y que se oriente a obras muy pequeñas”, señala.

El congresista Juan Carlos Eguren presentó hace algunos años una propuesta para modificar la distribución del canon minero. Considera que los recursos no gastados en las regiones (tanto en los estamentos provinciales, distritales y regionales) deben revertir haciaun fondo concursable que financie los mejores proyectos para la región, de modo que tenga el efecto de ser redistributivo y se garantice la calidad de la inversión, aspecto que hoy no se da. Cualquier modificación que se realice en la distribución del canon debe apuntar a ser una propuesta de largo plazo.

Epifanio Baca, especialista de Propuesta Ciudadana, considera que es necesario que el gasto del canon tenga una mirada regional, que apunte a solucionar enormes brechas (en infraestructura, salud, educación) que existen al interior de las regiones. “Hoy cada provincia atiende sus necesidades”. En ese sentido, explica que si el Gobierno no ha considerado un planteamiento de este tipo, se volverá a la discusión de nuevos cambios dentro de cinco años. No solo eso, también se deberán establecer los candados necesarios para evitar lacorrupción. ¿Ha contemplado esto el MEF?

No es la primera vez que se plantea una redistribución del canon. Eguren señala que desde el 2012 se prometen estos cambios.

En tiempos en que la presidencia del Consejo de Ministros estaba encabezada por César Villanueva, la Asamblea de Gobiernos Regionales (AGR) discutió algunas propuestas orientadas en este sentido. Eduardo Ballón, asesor de esta organización, explica que el anuncio de René Cornejo y del ministro de Economía, Miguel Castilla, respecto a que se presentarían cambios a la distribución del canon, ha sorprendido a la AGR. Sin embargo, confía en que recojan planteamientos como el de establecer un fondo regional sostenible de infraestructura y un fondo con fines de ahorro y estabilización intergeneracional. También espera que se considere la posibilidad de invertir en el mantenimiento de infraestructura.

Blume mantiene su posición respecto de que se trata de pensar en recursos que puedan ser beneficiosos para todos los peruanos. El canon es la única partida que de no ser gastada, no revierte al Estado. Explica que si esto sucede debería crearse un fondo nacional concursable para todas aquellas regiones que no cuentan con recursos naturales y que puedan aspirar a desarrollar proyectos ambiciosos con este dinero. Pero para plantear algo en ese sentido, se necesita que el actual Gobierno “tenga pantalones”.

Morel cree, por su parte, que la delimitación geográfica no ayuda; se requiere considerar la repartición del canon por áreas productivas. Esto puede ser más complejo, pero está convencido de que sería más efectivo.

Lo que venga será una oportunidad de corregir los errores, pero es necesario que esto se haga bien.

El Comercio