Foto: Andina

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El ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, aseguró hoy que la operación y mantenimiento del Aeropuerto Internacional de Chinchero (Cusco) será autosostenible, porque no demandará recursos al Estado, y sus tarifas serán reguladas.

“La operación y mantenimiento del Aeropuerto (Chinchero) será autosostenible, es decir, no le va demandar recursos al Estado, esto es sumamente importante”, subrayó.

Thorne informó que las tarifas que se cobrarán por el uso del aeropuerto cusqueño están reguladas por el contrato, por lo cual el contratista no podrá aumentar las tarifas indiscriminadamente.

“Si se generan excedentes, sobre la línea base o un supuesto que se determina en el contrato, ese dinero se revertirá al Estado, lo cual también hace al proyecto sostenible”, precisó.

Sigue siendo APP

El ministro afirmó que el Aeropuerto Internacional de Chinchero continúa como una Asociación Público Privada (APP) y que los riesgos del proyecto son compartidos por el Estado y el sector privado.

“Una distribución de riesgos entre el sector privado y el sector público, eso es una APP finalmente, y esa matriz de riesgos ha quedado absolutamente intacta. Por lo tanto, sigue siendo una APP, pero con más ventajas para el Estado en este momento”, dijo.

Thorne manifestó que incluso se redujeron los riesgos que asumía el Estado, pues hoy se han hecho mucho más previsibles esos riesgos para el sector público.

“Estamos comprometidos a defender los intereses del contribuyente, asegurándonos de que todo nuestro actuar se base en ahorrarle el mayor dinero posible al contribuyente”, sostuvo.

El ministro señaló que se está ahorrando a los contribuyentes un monto de 589 millones de dólares y que la contribución del contratista no ha variado, pues ahora el Estado solo tiene que poner 446 millones de dólares, cuando debía poner 959 millones.

“Heredamos un proyecto que era lesivo a los intereses del Estado, pues nos estaban obligando a pagar un crédito que significaba un monto adicional de más de 500 millones de dólares, por un crédito que se obtenía hoy y no se utilizaba hasta cinco años después, cosa que hemos corregido”, indicó.

Thorne explicó que el proyecto tiene tres etapas: el movimiento de tierras, las obras cofinanciadas y otras obras.

“La única parte del contrato que ha variado es lo segundo, las obras cofinanciadas, que ya no se van a pagar de manera trimestral, pues el contrato anterior nos obligaba a pagar 14.3 millones de dólares por trimestre, pero hoy vamos a pagar en función del avance de obras”, enfatizó.

“Esto es un cambio sumamente importante porque en el caso anterior, no importaba si hacían o no hacían obras, igual le pagábamos los 14.3 millones de dólares”, manifestó.

El ministro aclaró que no es cierto que el contratista no pudo hacer el cierre financiero, porque si lo hizo, sino que el problema era el costo que implicaba para el Estado ese cierre financiero, pues resultaba demasiado oneroso y eso se está cambiando.

Fuente: Andina