Foto: ProActivo

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Metalor, empresa líder mundial en el rubro de metales preciosos estuvo presente en el 12° Simposium Internacional del Oro y la Plata. La firma cuya historia se remonta a Suiza en el año 1852, integra la cadena para la formalización de la minería en pequeña escala en Perú la cual brinda confianza en los mercados internacionales. José Ramón Camino, Responsable del Grupo Metalor para temas legales y de Compliers, conversó con ProActivo sobre este complejo proceso.

¿Cuál es el rol de Metalor en Perú, considerando los pros y contras de nuestro mercado del oro?

Queremos seguir trabajando en Perú, seguir comprando oro y estar seguros que contribuimos al comercio limpio. Para ello es importante que el marco jurídico se cumpla y que cada vez haya más actores que se unan en el proceso de formalización, de tal manera que toda la cadena de suministros tenga la confianza en que el oro de Perú es limpio.

¿Cuál cree que es la raíz del problema de la informalidad minera y como abordar esta problemática? 

Es un proceso complejo y difícil, hay que hacer dos cosas. Lo primero simplificarlo porque es un proceso que requiere mucho trámite y algunos  suponen una inversión muy fuerte por parte de mineros que no tienen esa capacidad.  Por otro lado, hay que hacerlo atractivo desde el punto de vista del negocio. Al  minero tienen que incentivarlo para que se una al proceso de formalización, de tal manera que sea más interesante y atractivo unirse a la economía legal que continuar al margen de la ley.

¿Cómo observa Metalor a Perú respecto a la región latinoamericana, en cuanto a los avances para la formalización?

Perú hace un esfuerzo muy importante para combatir la minería ilegal. Sin embargo, falta mayor efectividad en aquellas zonas donde no se respetan los derechos humanos. Creemos que Perú sigue siendo uno de los países con mayor potencial en la región de cara al futuro y la decisión de Metalor es seguir apostando por Perú.

¿Qué objetivo persigue la iniciativa Oro Limpio y Responsable, que ustedes integran?

Efectivamente, persigue que se respeten los derechos humanos, que se respete la normativa medioambiental, que no se canalice dinero para lavado de activos. Que haya un control efectivo desde la mina hasta la exportación para el oro que se ha refinado y vaya a las distintas obligaciones industriales y de inversiones que son muchas. Para eso falta mayor transparencia y un marco regulatorio estable,  ahora hay incertidumbre sobre qué pasará con el proceso de formalización y queremos más estabilidad para sumarse al proceso, sin duda, dentro del ámbito de las perspectivas de Metalor como empresa.

¿Cómo desarrollan su trabajo en Perú y en la ciudad de Lima?

Tenemos un importante mercado en Perú y queremos seguir creciendo, pero exclusivamente con oro limpio. Tenemos una compañía de servicios aquí en Lima que hace una labor importante de cumplimiento, que significa verificar que las fuentes del oro cumplan con la normativa medioambiental y de derechos humanos. También vela que las compañías con las que negociamos estén inscritas con su número de identificación, cumplan con sus evaluaciones fiscales y tengan una trazabilidad y transparencia obligatoria.

¿Cuál es su mensaje para los candidatos presidenciales en aras de combatir la informalidad?

El objetivo de Metalor no es hacer política ni influir en la política del Perú, pero sí es lanzar un mensaje a los candidatos acerca de la necesidad de las reglas claras para dar seguridad a los exportadores y actores de esta industria.

Lo que no interesa para nada es que haya vaivenes en la legislación porque esto genera incertidumbre y contribuye a que no se pueda crear el marco para que la inversión siga aumentando. De nuestra parte, brindamos la seguridad de que trabajamos con grandes empresas mineras y con Activos Mineros. Así que hay una garantía de la seriedad y compromiso de nuestra labor en Perú.