Minería Ilegal (Foto:Andina)

Minería Ilegal (Foto:Andina)

Los suboficiales PNP Dani Gutiérrez Mundaca y Moisés Abensur Rengifo murieron ahogados el miércoles pasado cuando, acorralados y hostigados por dos mil comuneros en un paraje del distrito de Quiruvilca (en Santiago de Chuco, provincia de la sierra de La Libertad), decidieron cruzar a nado una laguna heladísima. Dos días después se recuperaron sus cadáveres bajo el agua; para entonces, todos los ronderos se habían refugiado en sus comunidades.

El conflicto se inició por- que los comuneros se oponen a la construcción de una pista afirmada en la zona, que-aseguran-contamina- rá la laguna Grande, donde crían truchas. El desbloqueo de la vía por parte de la policía detonó el enfrentamiento. Después, mientras los policías eran velados, algunos dirigentes de las rondas declararon a radios de onda corta y anunciaron que “aunque sea dando la vida” se opondrán a la obra.

Con este caso, la sierra de La Libertad se reafirma como u na de las zonas más convulsionadas del país. La coexistencia del narcotráfico y la minería ilegal, los niveles de pobreza extrema y la desco- nexión física convierte este territorio en tierra de nadie.

—Poderes fácticos—

En la sierra liberteña se ubican dos de los distritos más pobres del Perú: Curgos, en la provincia de Sánchez Carrión, y Condormarca, en la provincia de Bolívar; para viajar a esta última, se debe ir por tierra hasta Cajamarca, luego a Amazonas para finalmente llegar en caminos de pésimo estado. Ongón y Bambamarca son otras localidades que tampoco tienen conexión vial con el resto de La Libertad, y el viaje desde Trujillo tarda más de un día.

En muchos de estos lugares, donde la presencia del Estado es nula, la ley la ponen las rondas campesinas. Aunque en mayo de este año La Libertad ocupó el puesto 15 en el ránking de regiones con conflictos sociales de la Defensoría del Pueblo, se contabilizaron el doble de los registrados en mayo del 2015 (que fueron solo dos).

Precisamente el 14 de mayo del 2015, cuatro presuntos delincuentes fueron capturados por ronderos del distrito de Cochorco (provincia de Sánchez Carrión) y se los acusó de haber asesinado al presidente de la ronda campesina local y a un compañero suyo. Desaparecieron. Aunque se cree que fueron asesinados, la fiscalía no ha podido dar con los culpables.

El sociólogo Juan Gamarra Nieto opina que el Estado ha perdido toda autoridad en las zonas más alejadas de La Libertad. “Cuando el Estado hace oídos sordos a las necesidades o pedidos de una comunidad, esta, lamentablemente, se enerva y resuelve los problemas de manera violenta”, dice.

-Bombas de tiempo-

Muy cerca de Quiruvilca, distrito donde fallecieron los jóvenes policías, se ubica Huamachuco, capital de la provincia de Sánchez Carrión.

En Huamachuco está el cerro El Toro, el mayor lugar de extracción ilegal de minerales en toda esta región. En el lugar, más de4.000 mineros -todos ilegales- extraen oro que luego venden en lea. Es común ver en El Toro a niños exponiendo sus vidas en socavones y tajos.

El experto en gestión pública Miguel Rodríguez Albán opina que este “es un grave problema socioambiental” que necesita soluciones. “El Estado construye pistas, carreteras pero no es suficiente para acabar con las necesidades de esa población. El Toro es una bomba de tiempo”, dice.

En Salpo (provincia de Otuzco), un área de 40 hectáreas donde se practicaba minería ilegal fue intervenida por la Policía Nacionaldel Perú y las Fuerzas Armadas. Fue la primera labor de interdicción minera en este lugar; como otras zonas de la sierra liberteña, nunca antes tuvo control alguno.

El Comercio.