El presidente de la Federación de Mineros Artesanales de Sandia y Carabaya, Efraín Bonifacio Castillo, mostró su indignación por la forma como actúan un sector de mineros ilegales, quienes en lugar de formalizarse siguen depredando los recursos naturales impunemente.
“El movimiento minero deslinda con este grupo de personas, quienes anteriormente extraían oro en la zona de Ananea, ahora invadieron la parte baja del río Inambari y vienen cometiendo excesos contra mineros artesanales”, señaló Efraín Bonifacio.
Dijo que tras huir del proceso de interdicción, todas sus maquinarias las trasladaron hacia el río Inambari, allí vienen operando libremente generando conflictos y contaminado los recursos naturales.
“Los mineros artesanales de la zona han denunciado ante el Ministerio Público sobre los excesos que vienen cometiendo, pero como tienen el poder económico la Fiscalía archivó el proceso”, indicó indignado el dirigente minero.
El negocio de extracción de oro resultaría redondo, según Efraín Bonifacio, cada chute generaría 200 gramos del preciado metal y eso equivale a 20 mil soles por día, por lo que los denominados magnates mineros estarían amasando buena fortuna.
Es decir, las ganancias serían abismales en comparación de la labor que realizaban en la zona de Ananea, donde la producción de oro apenas alcanzaba a 800 gramos en 15 días.
Mientras, movilicen maquinaria para la extracción del metal dorado, las ganancias siempre serán mayores y no hay justificación para que a ellos se les consideren como pequeños mineros, cuando su actividad extractiva es a gran escala, concluyó.
200 gramos de oro produciría diariamente cada chute instalado en el río Inambari
Los Andes