El ministro consideró que su respaldo no es a la empresa, sino al Estado.
El ministro de Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, aseguró esta noche que su sector garantiza el correcto cumplimiento de las normas para la empresa Southern en el proyecto Tía María. En entrevista con Cuarto Poder, el ministro se refirió de este modo ante las protestas que se vivieron los últimos días en Islay.
“Garantizo que una empresa formal que tiene una inversión como Tia María va a cumplir las normas. Para eso nuestro ministerio se viene fortaleciendo y va peleando su aporte por regulación. Por eso es que nuestro ministerio sanciona”, comentó.
Asimismo consideró que los estudios de impacto ambiental no son “únicos, excluyentes e inamovibles” ante la demanda por una nueva revisión del estudio del proyecto Tía María y opinó que el plan de cierre de mina es una herramienta más efectiva que permite garantizar más obras de una empresa.
“Yo no defiendo acá a la empresa, yo defiendo al Estado. Todos preguntan por qué no revisamos de nuevo el proyecto y yo me pregunto cuánto más tenemos que revisarlo”, comentó.
En otro momento de la entrevista, Pulgar Vidal consideró que Tía María es un punto de quiebre en la historia de la actividad minera en el país ya que se está discutiendo en desarrollo. Fue en este momento en que cuestionó la actitud del partido Tierra y Libertad.
“Tierra y Libertad no quiere actividad minera y lo dicen abiertamente. Eso se sustenta en su teoría post extrativismo que sustenta que nuestro país debe tener sólo unas cuantas mineras. Está poniendo un grupo que lidera el señor Marco Arana y que dice que hay mineras que no deben continuar.Todo en función a desinformación”, comentó el ministro quien también calificó de “débil” su deslinde con José Gutiérrez, dirigente político que fue vinculado a un acto de extorsión.
Por otro lado, comentó que se continuará con el intento de dialogar con la comunidad; pero para ello se ha pedido mayor fuerza a las entidades judiciales y se ha requerido la presencia de las Fuerzas Militares para controlar la seguridad en el lugar. Reconoció que tanto el presidente como el premier evaluan a diario si la zona debe ser considerada en estado de emergencia.
“El rechazo a Southern viene de relaciones infructuosas años atrás con la población. Sin embargo, continuaremos con el diálogo bajo las garantías en el orden público”, opinó.
La República