Foto: Internet

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La agencia calificadora señaló que en la segunda mitad del año habrá un importante incremento de la inversión privada.

La economía peruana alcanzará una tasa de crecimiento de 3,6%, mayor al 2,35% registrado en 2014, debido a la recuperación de los sectores primarios y al dinamismo del consumo privado, proyectó la calificadora de riesgo Moody’s Investors Service.

El vicepresidente de la entidad calificadora, Jaime Reusche, indicó que los estimados prevén una leve reducción de los choques de oferta en la segunda mitad del año, principalmente los relacionados a los fenómenos meteorológicos adversos y a la extracción minera, con lo cual la actividad en los sectores primarios reforzarán su recuperación a partir de julio.

“Nuestras previsiones prevén un retorno del crecimiento de la inversión privada en la segunda mitad del año y una recuperación del gasto de capital de los gobiernos locales en el mismo período”, señaló.

Destacó también que las condiciones dinámicas del mercado laboral, con un aumento del empleo y de los salarios reales y nominales, están apoyando el crecimiento del consumo privado.

Asimismo, añadió que el estimado de crecimiento tiene riesgos moderados a la baja, debido a un deterioro persistente en los términos de intercambio, el lastre de la inversión pública subnacional, por los resultados negativos durante la primera mitad del año, y la desconfianza empresarial.

ECONOMÍA SE RECUPERA
“Sin embargo, pese a que puedan acentuarse estos factores negativos, es probable que este año la economía peruana se expanda a una tasa mayor que en el 2014”, manifestó.

De igual modo, refirió que pese a los vientos en contra persistentes, es probable que la economía vuelva a una trayectoria de crecimiento más alta en el 2016 y 2017, acorde con su potencial.

Reusche proyectó que los choques de oferta que afectan a los sectores primarios se disiparán totalmente a finales del 2015 y el consumo privado impulsaría la recuperación, mientras que la inversión privada y pública se incrementarían, empujando el crecimiento del producto hasta 4.5 por ciento en el 2016.

Aseveró, además, que el aumento de la producción minera, la mayor inversión en infraestructura bajo asociaciones público-privada y la mejora de la confianza económica deberían compensar con creces la retirada prevista del estímulo fiscal en el 2016 y 2017.

“Una variable clave en la determinación de las futuras perspectivas económicas es la confianza empresarial, pues tiene un fuerte efecto en la dinámica de inversión en el país”, concluyó.

El Comercio