Gasoducto / Foto: Andina
Osinergmin informó a grupo congresal que proyecto debía tener 72% de progreso. Gasoducto está paralizado por problemas de Odebrecht. Ciudades del sur son las perjudicadas.
El Gasoducto Sur Peruano (GSP) solo tiene un avance general del 36.49%; la construcción y montaje de la tubería alcanza un progreso de 9%. Eso implica que hay un retraso considerable, según reveló ayer el representante de Osinergmin, Carlos Villalobos.
La obra tiene el objetivo de transportar el gas natural desde Camisea al sur del país.
Villalobos refirió que esos porcentajes difieren de lo que estaba programado. A esta fecha debía haber un avance general del 72.7% y 59% en el tendido de los tubos.
El funcionario señaló que dentro de lo que se pudo avanzar está la compra de tuberías para los más de mil kilómetros del GSP que ya se han garantizado al 100%. “Tenemos el proyecto de todas maneras retrasado”, anotó.
Villalobos expuso sobre ese tema en la sesión descentralizada de la Comisión de Energía y Minas del Congreso, desarrollado ayer en la Ciudad Imperial.
Por su parte, el especialista Aurelio Ochoa señaló que aunque el avance es poco, es mucho más de lo que se hizo en los anteriores gobiernos.
Añadió que es poco probable que alguna empresa compre las acciones de Odebrecht que tiene problemas, porque implica un alto riesgo para el inversionista que podría perder dinero si se descubre que en la concesión hubo corrupción. “Creo que el Gobierno hizo bien en no anular la cláusula anticorrupción, aunque eso perjudique la venta de acciones”, dijo Ochoa.
Si hasta el 17 de enero de 2017, la empresa no logra vender sus acciones o, en su defecto, no consigue el financiamiento de la obra (cierre financiero), el Estado anulará el contrato por caducidad y hará una nueva licitación.
Ochoa consideró que una nueva licitación será mucho más favorable, porque se anulará la subvención de la obra con el pago de la Red de Garantía Principal (pago por medio de los recibos de energía eléctrica por todos los peruanos).
En tanto, Villalobos acotó que el Gobierno debe superar los inconvenientes para que el GSP llegue en el 2019.
Fuente: La República