Investigación. Contraloría informa a la fiscalía de irregularidades en construcción de la carretera Carhuaz-Chacas-San Luis. Constructora empezó a solicitar el dinero antes de firmar contrato y lo recibió 36 días previos al comienzo de la obra.

Foto: La República

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La sucursal de Odebrecht en el Perú tramitó y cobró 155 millones de soles por la rehabilitación, mejoramiento y construcción de la “carretera Carhuaz-Chacas-San Luis” el 2011, antes de firmar el contrato de obra con el gobierno regional de Áncash, en la gestión del hoy detenido ex gobernador César Álvarez.
Así lo establece un informe de la Contraloría General de la República, en manos de la fiscalía anticorrupción de Áncash. El contrato por un monto de 404’826,001.90 soles se firmó el 22 de diciembre del 2010 y la obra se inició el 8 de febrero del 2011.
Sin embargo, el 15 de diciembre del 2010, Odebrecht solicitó el adelanto para materiales e insumos por 155 millones 32 mil 296,59 soles. El artículo 188° del Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado (RLCE) señala que esta solicitud recién se podía presentar al inicio de la obra, esto es, después del 8 de febrero del 2011.
El 17 de diciembre del 2010, el gerente regional de infraestructura del GRA, Claudio Cumpa Macalupú, devolvió la solicitud y expresó: “que, de conformidad con lo especificado en la precitada norma (RLCE) para que proceda la solicitud (…) debe previamente haberse dado inicio” a la obra.

Nuevo gerente

De nuevo, el 23 de diciembre, un día después de firmar el contrato de obra, Odebrecht solicitó el adelanto para materiales e insumos por 155 millones.

Paralelamente, el entonces presidente regional César Álvarez removió al ingeniero Cumpa Macalupú y designó en su lugar al ingeniero Germán Martínez Cisneros.
De inmediato, Germán Martínez designó al ingeniero mecánico eléctrico Lorenzo de la Cruz Sánchez, quien se encontraba de licencia, como inspector provisional de la construcción de la referida carretera. A las 12:30 horas del 28 de diciembre del 2010, el mismo día de su designación, Lorenzo de la Cruz dio su conformidad al adelanto y autorizó el desembolso de los S/. 155 millones.
El 11 de junio del 2014, Lorenzo de la Cruz declaró a la Contraloria que solo estudió el expediente por 3 horas y 30 minutos y que el Gerente Regional lo presionó para dar la conformidad, pese a la documentación faltante.
“Lo cierto es que, al 28 de diciembre del 2010, fecha en la que se emitió el informe favorable de evaluación de la solicitud de adelanto para materiales e insumos, el plazo contractual todavía no había iniciado”, dice la Contraloría.
El 4 de enero del 2011 el GRA canceló el adelanto requerido por Odebrecht, es decir, 36 días antes que se iniciará la obra, lo que le permitió tener mayor liquidez y ahorrarse los gastos bancarios por unos 10 millones de soles.

Sobre el límite

Eso no es todo. La Contraloría establece que el adelanto superó en 55,4 millones soles el máximo permitido por ley, respecto al costo total de la obra. Además, la obra se dividía en dos: por el tramo 1 debió recibir 28,9 millones y al iniciar el segundo tramo 54,7 millones.
Para justificar dicho pago,  en la liquidación de obra, Odebrecht utilizó elementos que no corresponden a un adelanto, como pago de mano obra y uso de maquinaria nacional e internacional.
Además, se justificó la adquisición de materiales que no concuerdan con el avance de la obra, por ejemplo, compra de asfalto en el primer mes, cuando este insumo recién se empleó entre los meses 16 y 19 de la ejecución de la obra. Igualmente, materiales que no aparecen en el expediente o que no se usaron.
Así, Odebrecht Perú contó con mayor liquidez al inicio de la obra y le supuso un ahorro de 10 millones de soles si recurría a un crédito bancario.
La República