gasoducto

La ejecución del tendido de los tubos del Gasoducto Sur Peruano (GSP) se ha desacelerado desde hace algunas semanas debido a la salida de Odebrecht del proyecto gasífero que tiene el objetivo de llevar gas barato a las regiones del sur.

Una de las principales consecuencias del frenazo en la obra gasífera ha sido el despido de más de 4 mil obreros que laboraban en el proyecto, refirió el secretario general del Sindicato de Construcción Civil y Afines, Héctor Calla Chura.

Desde el lado de la empresa Odebrecht informaron que en efecto hubo reducción de personal obrero, pero no en la magnitud denunciada por el dirigente sindical.

Añadieron que en las zonas de Ivochote y Ticumpinía, donde ya se ejecuta la unión de los tubos mediante soldaduras, los trabajos continúan. Allí se encuentra el primer tramo que da nacimiento al megaproyecto valuado en más de US$ 7 mil 328 millones.

De igual forma, Odebrecht informó que prosiguen las labores del equipo que hace los trabajos de ampliación y mantenimiento de los caminos en todos los frentes.

Según la empresa, tampoco han parado el despliegue de acciones en relaciones comunitarias y talleres de capacitación de Creer Perú en beneficio de los pobladores de las zonas de influencia del proyecto.

No obstante, Calla Chura refirió que muchos obreros han sido informados verbalmente que es posible que haya más reducción de personal en los siguientes días porque en algunos frentes se ha dejado de trabajar a la velocidad que se venía haciendo hasta hace un mes.

Antes de que se conociera el retiro de Odebrecht  de la obra, la ejecución del GSP avanzaba a toda máquina. Se había liberado más de 51.3 kilómetros de vía para el tendido del gasoducto principal que tiene un grosor de 34 pulgadas y una capacidad de transporte de más de mil millones de pies cúbicos diarios de gas.

No hay que olvidar que esta obra tiene previsto recorrer 1,134 kilómetros (Km) atravesando cinco regiones: Cusco, Arequipa, Puno, Tacna y Moquegua. En cada región se construirán los ductos regionales de 14 pulgadas. Los dos ramales para la región imperial han empezado a ejecutarse. 

Inicialmente, el ducto transportará 410 millones de pies cúbicos para las centrales térmicas de Mollendo e Ilo (Nodo Energético), y de Quillabamba que todavía está en evaluación. Éstas generarán mil 200 megavatios (MW) de electricidad que alimentarán el Sistema Interconectado Nacional.

PREOCUPACIÓN CRECE

Varios sectores en Cusco han manifestado su preocupación  porque la salida de Odebrecht podría devenir en la paralización de la obra.

A estas voces se sumó el alcalde cusqueño, Carlos Moscoso Perea, quien expresó que los cambios en el consorcio provocan incertidumbre respecto al cumplimiento de los plazos de ejecución.

Anunció que las autoridades cusqueñas tratarán de contactarse con las empresas Enagás y Graña & Montero que se quedan a cargo del proyecto.

“Esperemos que las empresas no tengan planes de modificar los plazos de ejecución. Y el gobierno debe vigilar que se cumplan”, anotó el burgomaestre.

La República.