Los operadores han aumentado sus apuestas a que el petróleo estadounidense podría subir a US$ 100 por barril el próximo año, un hito que hasta hace poco muchos consideraban impensable debido a un crecimiento récord de la producción de Estados Unidos y a una demanda global relativamente estable. Sin embargo, el inminente retorno de sanciones estadounidenses contra Irán, que entrarán en vigor en noviembre, y embotellamientos que impiden que el petróleo de Estados Unidos llegue al mercado han alimentado un alza que ha llevado a los precios referenciales del petróleo a máximos de cuatro años. Ayer, los futuros del petróleo en Estados Unidos perdieron 2.72% llegando a los US$ 74.33. El tono optimista se percibe en el mercado de opciones estadounidense. El número de posiciones abiertas que apuestan a que los futuros del WTI en Estados Unidos tocarán los US$ 100 a fines del 2019 ha subido un 30% en la última semana, a un récord de 31,000 lotes, según datos de CME. Las exportaciones generales desde Irán han caído a 2 millones de barriles por día (bpd) en setiembre.

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Fuente: Gestión /Reuters