Por Mónica Belling

Es evidente que la  evolución en la actividad minera ha ido de la mano con la de la civilización, que atraviesa en esta época cambios disruptivos, donde la realidad virtual se impone veloz y sutilmente.

Al inicio del presente siglo fueron sorprendentes los beneficios en las operaciones mineras, con el paso de la comunicación por radio a la comunicación satelital, con costosos equipos que rápidamente fueron reemplazados por los económicos “Smartphone”.

Ahora ya no se trata de un control “analógico” con equipos digitales; sino de equipos y controles digitales  como parte de la llamada “revolución digital” que obliga a pensar en nuevas competencias para actividades milenarias como la minería.

El tránsito de las máquinas en las zonas de minado, con conductores puede ser pronto un asunto del pasado. En el mundo, la nueva maquinaria pesada ya trabaja desde cómodos lugares con operadores cuya habilidad principal es el buen manejo del joystick, ya que de ello dependerá el adecuado uso de esas gigantes máquinas en circulación por los grandes yacimientos del mundo. La supervisión está a cargo de algoritmos, y lo que hace poco era denominado “ciencia ficción”, es simplemente una realidad.

Perú, como otros países, aún  convive entre la minería del siglo XIX y la del siglo XXI y ese universo cuenta con una diversidad de competencias, por eso nuestro saludo por el  Día del Minero para todos quienes laboran en torno a la extracción del mineral de manera sostenible: Los mineros en  pequeña escala quienes aún trabajan combinando lo antiguo con los nuevo; y para aquellos que están dentro de la actividad minera como un todo multidisciplinario globalizado.