Álvaro Ríos Roca

Álvaro Ríos Roca
SOCIO DIRECTOR DE GAS ENERGY Y DRILLINGINFO

En diversos países de la región, los trámites ambientales y de consulta previa no radican en los ministerios de Energía o de Hidrocarburos o agencias reguladoras. Radicar estos temas en el ministerio o agencia del mismo ramo es convertirlo en juez y parte.

Para los temas ambientales es práctica recomendada crear institucionalidad dentro de los ministerios del Ambiente y por ende “todas” las acciones ambientales deben estar al seno de esta institución. Por esto nos parece acertada la reciente creación del Senace. También es práctica recomendada que los temas de consulta previa se manejen en otra institución de carácter social. En Colombia, por ejemplo, es el Ministerio del Interior, a través de la dirección de consulta previa, el que realiza esta coordinación y aprueba los acuerdos llegados con las comunidades.

En Perú, existen dos tipos de procesos de consulta establecidos en la norma. Uno que realiza Perupetro antes de licitar lotes (consulta previa) y otro semicamuflado, a cargo de la empresa, como parte del proceso de aprobación del EIA y donde de una u otra manera se debe o se llega a acuerdos con las comunidades y se compensa (participación ciudadana).

La compensación es sin duda uno de los objetivos de la consulta. Resulta interesante analizar la posibilidad de tener montos techo establecidos por ley, guardando relación con el proyecto, y de esta manera no estar sujeto a pedidos irracionales o negociaciones interminables. Ecuador ya ha establecido una compensación máxima, a cargo de una entidad estatal y otros países estudian esta posibilidad.

En el Perú se fuerza a cumplir talleres en función de la actividad que a veces resultan innecesarios, situación que no ocurre en otros países. También, los plazos para los términos de referencia para la elaboración del EIA obligan a realizar estudios y trabajos de campo que toman entre 12 y 18 meses. Estos tiempos son mucho menores en los otros países de la región. Finalmente, también destacar que parte de la problemática radica en las vallas de entrada que se han puesto a las empresas que actúan en el sector upstream, las cuales muchas veces especulan mientras buscan socios y entran muy rápidamente en fuerza mayor para ganar tiempo.