Foto: Andina

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El Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería(Osinergmin) volvió a ajustar las bandas del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles para permitir que la rebaja del precio internacional del petróleo se siga traduciendo en menores precios decombustibles en el mercado local.

Osinergmin aplicó esta variación luego de que el Ejecutivo lo autorizara mediante un decreto de urgencia, el 8 de enero de este año, a realizar mayores ajustes a los que las reglas de juego anteriores permitían y determinaba que se debían ajustar las bandas el último jueves de cada mes para reacccionar a la caída del petróleo.

Estas son las nuevas bandas de precios de combustibles aprobadas hoy por Osinergmin:

Osinergmin vuelve a ajustar banda para abaratar combustibles

En el caso del Gas Licuado de Petróleo (GLP) envasado, el ajuste fue de 4,5%; en el caso del Diesel B5, el recorte fue de 7%; en el Diésel B5 GGEE SEA el recorte fue de 16% y el el del PetróleoIndustrial 6 la rebaja fue de 17%, tanto en el límite superior, como en el límite inferior de la banda.

Hasta ayer, las bandas vigentes eran las siguientes:

Osinergmin vuelve a ajustar banda para abaratar combustibles

Como se conoce, el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles es un mecanismo que fija una banda en la que se debe ubicar el precio al consumidor de cada producto y que está diseñado para evitar la volatilidad en su costo.

Cuando los valores del mercado -derivados del precio internacional del petróleo– se encuentran por encima de la franja, es decir, que los precios reales de los combustibles son más caros que los que la banda ordena que se mantengan en el mercado, el fondo compensa a las refinerías por la diferencia.

En caso los valores de los combustibles en el mercado se ubiquen por debajo, el precio se mantiene en la banda, es decir, más alto que el que correspondería, y el excedente que se genera va a alimentar al fondo para que disponga de recursos cuando tiene que compensar a las refinerías por el alza del petróleo.

El Comercio