(Foto: La República)

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La Convención pone sus condiciones. No continuará el diálogo con el gobierno si no llegan por lo menos tres ministros de Estado. Para hoy, en Quillabamba, la capital convenciana, se había programado un balance general de la mesa instalada el 9 de setiembre de 2014.

El presidente del Comité de Lucha de La Convención, Ricardo Caballero, espera que los ministros garanticen con un decreto supremo o un marco normativo, el cumplimiento de los compromisos adoptados en las diferentes mesas de trabajo. Hubo acuerdos sobre energía, agricultura, gestión social, infraestructura y desarrollo, Anticorrupción y orden interno y salud. En cada una de ellas se fijaron acciones que requieren de inversión económica y plazos de ejecución.

“Queremos estar seguros que los compromisos serán cumplidos. Para eso exigimos la presencia de la Premier, Ana Jara y por los menos tres ministros, ese fue el compromiso del Ejecutivo Nacional. Si no es así, definitivamente estaremos en problemas”, amenazó Caballero.

El dirigente refirió que el 9 de marzo, en la ciudad de Lima, la Jefa del Gabinete aseguró que por lo menos los ministros de Agricultura, Juan Manuel Benitez; la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz y el ministro de Transportes y Comunicaciones, José Gallardo, estarían presentes en La Convención hoy. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, el viceministro de Políticas Agrarias había arribado a La Convención. Y la llegada de Benitez estaría descartada porque tiene previsto instalar la mesa en la provincia de Islay por el conflicto de Tía María.

Caballero observó la presencia de Jara en la protesta de Andahuaylas (Apurímac). Dijo que de la misma forma, debería hacerse presente en La Convención.

Antecedentes

El conflicto con La Convención no es reciente. Data desde hace diez años, cuando se denunció que la mosca de la fruta y otros hongos perjudicaban los cultivos de café. Dicha situación fue dada a conocer al Ministerio de Agricultura, que no solucionó nada.

En agosto del 2010, los convencianos iniciaron una protesta radical para exigir más beneficios por el gas natural de Camisea que se explota en su territorio. La medida, inicialmente minimizada por el expresidente Alan García, dejó como saldo un fallecido. Tras las negociaciones se arrancó la promesa para construir una Planta de Fraccionamiento en Kepashiato, destinada a la producción de balones de gas a menor precio. Este compromiso tampoco se cumplió.

En el 2014, La Convención volvió a protagonizar un drástico paro de 14 días que dejó como saldo a dos fallecidos. Como resultado de dicha medida de fuerza, se logró en setiembre la instalación de una Mesa de Diálogo para abordar las diferentes problemáticas de la provincia. El pasado mes de febrero se tenía que llevar a cabo un balance final. No se hizo porque los dirigentes reclamaban la presencia de los ministros, como lo hacen hoy.

La Clave

Para el representante de la Defensoría del Pueblo en Cusco, Silvio Campana, los problemas en La Convención y Espinar representan los conflictos sociales más preocupantes de la región por las consecuencias que pueda generar. El funcionario invocó al Ejecutivo Nacional a cumplir con los compromisos pendientes. Anunció que viajarán a las zonas para contribuir con calmar el ánimo de las poblaciones involucradas.

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