Autor: JORGE PAUCAR ALBINO
Los economistas Pablo Secada y Pedro Francke debatieron sobre el proyecto minero de Southern Copper.
Parece haber consenso en que el proyecto minero Tía María de Southern Copper (del Grupo México) no se ejecute en estos momentos. Sin importar ideologías políticas o económicas, diversos analistas coinciden en que no existen las condiciones sociales para ejecutarlo.
En el programa Rumbo Económico, lo economistas Pablo Secada y Pedro Francke debatieron sobre el proyecto minero de Southern Copper.
Para Francke, el Perú necesita de una nueva minería:
“El problema de base es que hace falta una nueva minería que sea amigable con la agricultura y el turism. Tiene que haber un proceso de diversificación productiva, dentro del cual la minería debe jugar un rol importante pero que no debe chocar con otros sectores. En segundo lugar, está la institucionalidad ambiental que no ha sido firme, ni clara. En tercer lugar, está la democracia, el respeto a la voluntad de los pueblos. La minería debe ser amigable, tiene que convencer y ser favorable a los que están a su alrededor. Es todo un reto”.
Secada sostuvo que un factor importante para entender el conflicto es la falta de confianza:
“Estamos perdiendo un montón de bienestar. Hay varios problemas. No hay confianza en el sector ambiental. La cobertura de la prensa es muy pobre. Las políticas públicas para la minería deberían cambiar. Los recursos deberían ser de los que viven ahí”.
Francke coincidió en este análisis y recordó que antes el presidente Humala estaba en contra de Tía María y fue a Islay a prometer que iba a respetar la voluntad popular:
“El Presidente Ollanta Humala y la presidenta del Congreso Ana María Solórzano tenían una posición y luego cambiaron sin ninguna explicación. Un líder político debe dar la cara”.
Secada criticó al Gobierno por enviar a las Fuerzas Armadas a la zona:
“Lo que se está haciendo ahora me parece inconcebible. Se mandan policías y militares a enfrentar a la gente”.
Pedro Francke, de Tierra y Libertad, rechazó las acusaciones que los señalan como “antimineros”:
“Creemos que debe haber y es necesario que haya minería en el Perú. Pero también creemos en la diversificación de la producción, darle importancia a la agricultura, el turismo. Una mina de tajo abierto no es atractiva ecológicamente”.
Y Secada mostró su preocupación por como nos están mirando en el exterior por este conflicto socioambiental:
“Los temores son infundados. En el exterior, nos están mirando como unas salvajes, como un país en el que no se respeta la institución”.
Ambos coincidieron en que en estos momentos Tía María no debe ir:
“En este gobierno, Tía María no va de ninguna manera“, dijo Secada.
Mientras que Francke hizo una singular analogía: “Esto es como una pelea de borrachos, en la que se tienen que calmar y al día siguiente hablamos“.
Fuente: La Mula
