Protestas. Más de 500 personas se movilizaron en Cocachacra rechazando la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto cuprífero en el Valle de Tambo. Dirigentes anuncian marcha masiva para hoy, en el segundo día de paro.

El primer día del paro de 48 horas contra la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero Tía María fue pacífico. La medida fue convocada por la Junta de Usuarios de la provincia de Islay y el Frente de Defensa del distrito Punta de Bombón.

Al promediar las 10.00 horas, cerca de 200 personas se reunieron en el sector de Santa María para marchar hacia el distrito de Cocachacra (Islay), donde gritaron arengas en contra de  la empresa Southern Perú (dueña de Tía María) y del Gobierno Central por dar viabilidad al proyecto cuprífero.

Los manifestantes participaron de la marcha portando carteles con frases a favor de la protección de la agricultura y el medio ambiente, además de mensajes en contra de la mina. En tanto, algunos agricultores llevaron sus tractores a la movilización de sacrificio.

En Cocachacra el número de manifestantes creció hasta más de 500, desde donde -usando buses y camionetas- se movilizaron hasta el sector de Ventillata, para marchar hacia la zona conocida como El Fiscal.

En el lugar, los promotores de la protesta realizaron un mitin en contra de Tía María, en medio de la carretera, por lo que los vehículos que transitaban por la zona usaron una vía alterna para circular con normalidad.

Jesús Cornejo, presidente de la Junta de Usuarios de Islay, señaló que no van a permitir que la mina se instale en el valle de Tambo, porque aseguran que 13 mil hectáreas de cultivo se contaminarían. Tampoco aceptan recibir dinero de Southern Perú, como los 100 millones de soles que comprometieron para obras en favor de la población del valle de Tambo.

PARO continúa HOY

A las 15.00 horas la normalidad volvió al sector y los quejosos retornaron a sus casas. Cornejo aseguró que para hoy el paro será contundente y las marchas serán multitudinarias.

Todo el recorrido de los manifestantes fue acompañado por un contingente de más de 200 policías, a fin de evitar posibles desmanes.

La República