Se requiere atraer US$ 200 millones más anuales para recuperar en el 2015 el puesto obtenido en el 2009. En la región, el país mantiene su tercer lugar, pese a la caída de este año.
Debido a los ajustes presupuestales en las mineras en el mundo -en respuesta a los menores precios de los metales-, en el 2013 el Perú atrajo inversiones en exploración por US$ 760 millones, un monto inferior a los US$ 1,075 millones registrados en el 2012.
Sin embargo, pese a la caída en términos absolutos, nuestro país mantiene el 5% del presupuesto destinado a la exploración a nivel global, según adelantó a Minera la consultora canadiense SNL Metals Economic Group (SNLMEG).
El análisis de SNLMEG es elaborado sobre la base de la información proporcionada por 3,500 compañías del mundo. El documento definitivo será presentado en el PDAC 2014 (Prospectors and Developers Association of Cañada), cuya próxima versión -patrocinada por Perú-tendrá lugar del 2 al 5 de marzo del próximo año en Toronto.
En el 2012, Latinoamérica fue el mayor destino regional, logrando atraer el 25% del total de la inversión en exploración. Perú ocupó el tercer puesto en la región después de México y Chile, de acuerdo con el reporte del SNL MEG. Pero a nivel global, nuestro país está en la novena ubicación, con Canadá, Australia y Sudáfrica en las tres primeras posiciones del ranking.
Según declaraciones recientes del ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, el objetivo del Gobierno es recuperar el tercer lugar mundial que alguna vez ocupó el Perú. ¿La meta es posible?
En términos relativos, para recuperar dicho puesto, Perú necesitaría captar, como lo hizo en el 2009, el 7% del total de la inversión mundial, explicó Jaime Bellido Romero, presidente del Comité Organizador del PDAC 2014. “Asumiendo que este año estamos en el mismo lugar que en el 2012, parece realista proponerse un incremento de un punto porcentual por año (US$ 200 millones de inversión adicional), por lo que regresaríamos al tercer lugar mundial en el 2015”, estimó.
En el 2009, el Perú se ubicó en dicho lugar, después de Canadá (16%) y Australia (13%), y por delante de Estados Unidos (6%), y de Rusia, México y Chile (cada uno con 5%).
Más ambiciosos
Para la presidenta de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Eva Arias, el objetivo del Perú debe ser más ambicioso aún y apuntar hacia el primer lugar del ranking. “Los países compiten por inversión y para conseguirlo tenemos que ser atractivos, ser el país al que todos quisieran venir”, sostuvo.
En ese sentido, la líder gremial indicó que hay tareas previas por realizar, como ser más eficientes en la simplificación de trámites de permisos, licencias y estudios. “Se están dando los pasos necesarios, pero no deben quedar solo en normas: deben plasmarse en la práctica y que los funcionarios de todo nivel participen de estos objetivos”, comentó.
Por su parte, Bellido coincidió en que se necesita un compromiso de todos los actores involucrados: inversionistas, gobierno y sociedad civil, con el fin de ganar competitividad. “Para esto es imprescindible que los trámites se simplifiquen y que los funcionarios públicos evidencien su capacidad de gestión”, aseguró.
Arias destacó que otros aspectos para lograr ser más atractivos son la eliminación de los conflictos sociales y la reducción de la brecha de infraestructura. Bellido agregó que los inversionistas extranjeros tienen una buena imagen del Perú, pero que perciben un clima de conflictividad social que atenta contra la dinámica de sus proyectos.
Ganar competitividad
Según el instituto Fraser, Chile está en el octavo lugar a nivel global como destino potencial para las inversiones mineras, mientras que el Perú ocupa el puesto 48. Asimismo, según un sondeo entre 500 empresas del sector, Chile supera al Perú en calidad de infraestructura y estabilidad regulatoria.
El punto débil para el vecino país es el alto costo de su energía. Arias afirma que el Perú tiene una gran ventaja allí, pues tiene una electricidad más económica, lo que ayuda a reducir los costos. Un aspecto que nos podría beneficiar aún más -asegura- es copiar su esquema tributario, en el cual las empresas del sector que reinvierten sus utilidades solo pagan una tasa de impuesto a la renta de 15%.
Fuente: Gestión