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El Perú está experimentando un déficit de profesionales especializados en Relaciones Comunitarias como resultado de la fuerte demanda de estos profesionales por parte de los proyectos de inversión de sectores extractivos y energéticos, reveló hoy el sociólogo Camilo León, especialista en Relaciones Comunitarias de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

“Ha habido una inversión muy fuerte en los últimos 20 años en temas extractivos y energéticos y eso ha llevado a una enorme demanda de profesionales de todas las carreras y el área de Relaciones Comunitarias no ha sido la excepción”, declaró.

Indicó que estas inversiones han originado que las empresas busquen personas especializadas en comunicaciones, manejo de conflictos y desarrollo territorial, por lo que la oferta de estos profesionales ya está copada en muchas universidades del país.

“Todos los que han trabajado en consultoras y empresas mineras, saben que en determinado momento no ha habido los profesionales necesarios y esto ha sido simplemente por la enorme inversión y demanda de estos”, añadió.

León subrayó que el sector minero es el que adolece más la falta de estos profesionales especializados en Relaciones Comunitarias, sin embargo las empresas del sector eléctrico y de exploración de hidrocarburos están aumentando su demanda de profesiones de Relaciones Comunitarias y por momentos la oferta de este personal no ha sido suficiente.

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“Un indicador de esto es la necesidad de tener que contratar personal extranjero en el Perú, lo cual está bien, pero te indica que ya hay un límite en la oferta académica local para relacionistas comunitarios o las diferentes carreras que implican el área de Relaciones Comunitarias”, aseveró.

Agregó que otra consecuencia del déficit de profesionales de este tipo es la improvisación que hacen muchas empresas, que optan por profesionales con experiencia en Recursos Humanos o ingenieros en minas para entablar relaciones con sus comunidades aledañas y resolver conflictos sociales.

“No quiero decir que necesariamente lo vayan a hacer mal pero han tenido que aprender en el camino. Por desgracia la improvisación no necesariamente se ha detenido y cuando uno visita proyectos se da cuenta que no hay monitoreo ni evaluación, no hay una agenda para el desarrollo territorial bien trabajada y no hay mecanismos que ya deberían ser estándares, uno se da cuenta que todavía hay un trecho por recorrer”, dijo.

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Precisó que las empresas de los sectores extractivos y energéticos requieren de profesionales expertos en comunicación rural, manejo de conflictos, comunicación de temas ambientales, desarrollo territorial, ingenieros agrícolas o agrónomos, entre otros, para formar sus áreas de Relaciones Comunitarias.

“El perfil de este profesional es de una persona comprometida con la solución de problemas sociales de una manera ética, este es la principal característica. Las empresas, corporaciones y el Estado han buscado estandarizar poco a poco este tipo de relaciones a partir del respeto a la población local, respeto cultural y la búsqueda de oportunidades para el desarrollo local”, explicó.

Señaló que el especialista en Relaciones Comunitarias que actúa de manera ética siempre pensará no solo en el beneficio de la corporación o proyecto para el cual trabaja sino que también piensa en el beneficio de la población local.

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“No es posible la llegada a un acuerdo de largo plazo si es que no hay un beneficio mutuo en este tipo de proyectos y eso parte de una visión ética del profesional”, subrayó.

Entre las capacidades que debe reunir un profesional especializado está la de poder comunicar claramente a una población rural, que es muy diferente a la población urbana. Además debe tener una noción del manejo de conflictos, los cuales pueden demandar mucho tiempo.

“El conflicto no se soluciona de un momento a otro, hay procesos para el manejo de los mismos que eventualmente no acaban nunca, es una relación que puede ser conflictiva pero en la cual se puede llegar a acuerdos a lo largo del proyecto”, declaró León.

Para el sociólogo de la PUCP, el profesional especializado en Relaciones Comunitarias debe tener conocimientos de desarrollo sostenible, lo que implica la generación de proyectos de salud, educación y empleo para las poblaciones rurales que generarán una relación armoniosa con la empresa.

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