Luis E. García Rosell / Foto: Andina

El presidente de Petro-Perú, Luis García Rosell, señaló que con la modernización de la Refinería de Talara, la petrolera estatal tendrá la capacidad de generar recursos para repagar la deuda que haya demandado sacar adelante dicho proyecto.

Como se conoce, la modernización de la planta de Talara demandaba inicialmente una inversión de US$4.800 millones. Sin embargo, la demora en la construcción de las unidades auxiliares retrasarán por año y medio la puesta en marcha del proyecto, lo que generará gastos financieros adicionales estimados en US$600 millones.

El funcionario explicó que el financiamiento del proyecto se hará con US$1.250 millones que entregará la Corporación Española de Seguros de Créditos a la Exportación y con otros US$3.000 millones de una emisión de bonos de la petrolera estatal, cuya garantía será asumida por la propia compañía y no por el Estado.

“Petro-Perú tiene un ebitda anual de US$300 millones (fondos de la empresa antes de impuestos), cuando se haga el proyecto el ebitda proyectado es de US$650 millones. La deuda que se va a tener es de US$4.250 millones y al hacer la relación deuda financiera entre ebitda es de 6,5 veces […] Los bancos solicitan que esa relación no exceda las 6 veces, nosotros estaríamos en 6,5. Es decir, nuestra visión es que Petro-Perú sí generará fondos y tendrá los recursos para pagar esa deuda”, dijo García Rosell en una entrevista con “Canal N”.

INVERSIÓN NECESARIA

Consultado sobre la conveniencia de invertir más de US$5.000 millones en la modernización la Refinería de Talara, el presidente de Petro-Perú señaló que no considera que el proyecto sea un lujo, sino que por el contrario maximiza el valor de la petrolera estatal.

“Cuando se hace una inversión se hace por tres razones: para crecer, para ser más competitiva y para mantener los flujos. Esta refinería tiene esos tres conceptos porque primero elevará el volumen de su producción; segundo, será capaz de procesar crudos más pesados y ofrecerá productos de mayor calidad, con ello habrá mejor precio y mayor margen. El último punto es que los US$300 millones de ebitda que hoy genera Petro-Perú se irá perdiendo en el tiempo con las restricciones de los niveles de azufre que emiten los combustibles, por ello la inversión es necesaria para mantener los flujos”, apuntó.

UN SOLO OPERADOR

García Rosell contó además que la compañía busca que un solo contratista se encargue de la infraestructura de toda la planta de Talara. La intención es que Técnicas Reunidas, ganador de la licitación para modernizar la refinería, asuma también la construcción de las cinco unidades auxiliares: la de hidrógeno, de ácido sulfúrico, de agua procesada y agua desmineralizada, de agua de mar y tratamiento y de electricidad.

“Si hubiésemos seguido bajo el esquema anterior de adjudicar estas unidades auxiliares a terceros, hubiésemos terminado mucho más tarde y eso es una mala ejecución en tiempo y tiene un costo adicional”, concluyó.

Fuente: El Comercio