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La petrolera estatal brasileña apunta a recaudar entre US$993 millones y US$1,300 millones con la operación, a fin de reforzar su caja y financiar inversiones.

La empresa fue obligada a cambiar de estrategia, porque los mercados internacionales están reticentes con sus papeles como consecuencia de un reciente escándalo de corrupción. Petrobras acostumbra a realizar este tipo de captación en el exterior para pagar menos intereses, informa el diario Folha de Sao Paulo.

De acuerdo al medio, el público objetivo de los títulos serán los grandes inversores, como los fondos de pensión de las estatales y los principales fondos de inversión de renta fija.

La empresa culminará esta semana el proceso de contratación de los bancos encargados de coordinar la oferta. Las entidades que podrían quedar a cargo del proceso son los bancos Bradesco, Banco do Brasil, BTG Pactual y Votorantim.

Los bancos proyectan que puede registrarse una buena demanda de papeles de Petrobras dentro de Brasil, pese a la crisis de confianza que la empresa enfrenta en su país. Según Folha, el riesgo que corren los títulos de Petrobras es la quiebra de la estatal, una posibilidad considerada remota después de la difusión del balance de la empresa.

En su último balance, la petrolera informó que pretende captar US$ 13,000 millones de los US$ 19,000 millones autorizados por su consejo de administración.

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