César Antúnez de Mayolo

El líder que no permite que otros se desarrollen, atenta contra sí mismo. La formación que un empleado reciba de su jefe día a día será siempre una de las más importantes.

CÉSAR ANTUNEZ DE MAYOLO
Profesor de la Universidad del Pacífico

Usted tiene varios reportes directos y uno de ellos lleva tres años en la empresa y le comenta, con entusiasmo, que ha decidido estudiar una maestría a tiempo parcial, para lo cual le pedirá ciertos permisos en horarios.

Usted teme que su subalterno, a consecuencia de sus estudios, quizás no pueda hacer su trabajo con la misma calidad, pero quiere ayudarlo. Recuerda también que cuando usted tenía esa edad, su jefe no lo apoyaba para permisos de estudios y le daba a entender que no deseaba su desarrollo. ¿Porqué ayudar a su subordinado?

Jefe-subordinado En el 2011, la consultora Fierce encuestó a 1,700 directivos, empleados y educadores de diversos sectores en varios países y más del 70% de los entrevistados declaró tener una buena relación de trabajo con sus jefes, lo que consideraban vital para su satisfacción laboral.Lo primero que uno tiene que hacer como jefe es generar confianza, demostrándole con hechos concretos a sus subordinados que quiere lo mejor para ellos, sin medias verdades ni ocultar nada. Si un jefe siembra desconfianza, injusticia y ego, no podrá cosechar confianza, apertura y desprendimiento.

En una reciente encuesta de Harris Interactive entre más de 2 mil trabajadores de diversas empresas en EE.UU., dos de cada diez entrevistados reportaron que en alguna oportunidad sus jefes arruinaron sus carreras, con decisiones como disminuir o congelar incrementos de sueldo, promociones o impedir mayor exposición ante directivos top.

Enseñando en el día a día
Las capacitaciones y programas de desarrollo dictados por terceros suelen ser importantes, pero más importante será la formación que un empleado reciba de su propio jefe, en el día a día.

Recordemos escenas de la serie de los ochenta “Kung-Fu”, cuando el monje chino Shaolín, más conocido como el “pequeño saltamontes”, recordaba sus vivencias al preguntarle a su maestro Po sobre inquietudes importantes, recibiendo siempre enseñanzas magistrales.

Eficacia
Aquel líder que no deja que otros se desarrollen, atenta contra sí mismo. En el libro Life and How to Survive It, John Cleese y Robin Skynner sostienen que el líder ideal debe buscar hacerse “dispensable”, ayudando a la gente a su alrededor a adquirir tantas de sus destrezas como sea posible, de tal manera que cualquiera pueda hacer su trabajo. Esto va contra un sentimiento natural de querer guardar ciertos conocimientos clave, y dependerá, además de la autoestima y del estilo de dirección de un jefe, de la confianza que este tenga hacia la empresa.

Sancho Panza
Sancho Panza era analfabeto y no tenía estudios, pero Don Quijote le va enseñando en sus aventuras honradez, laboriosidad, lealtad, caballerosidad, así como las virtudes, hasta que lo convierte en gobernador de una “ínsula”, llevándolo a tomar decisiones importantes por sí mismo.

Recordemos las enseñanzas de Cervantes en la obra cumbre de la literatura en español y antes de pensar en si tenemos Sanchos en las empresas.

Es importante pensar en qué podemos hacer para desarrollar el verdadero potencial de nuestros subalternos, sin preferencias, considerando que así como con los libros y aulas, se aprende también cuando se está en la cancha.

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