EN EL PAÍS HAY ALREDEDOR DE 10,000 PROVEEDORES MINEROS

Eduardo Carriquiry, Gerente General DE MEPSA

Eduardo Carriquiry, Gerente General DE MEPSA

Además del millonario negocio que significa la minería, alrededor de ella se levantan otros actores. “Los proveedores mine­ros, eslabones que man­tienen la operatividad en la cadena productiva de esta industria”, señala Eduardo Carriquiry, ge­rente general de Metalúr­gica Peruana S.A. — Mepsa, única empresa de fundición en el país.

Agrega que el segmen­to de proveedores está in­tegrado por empresas de bienes y servicios y, tam­bién, de mano de obra (las llamadas contratistas).

Según cifras estimadas de la Asociación Peruana de Proveedores Mineros (Appromim), en el país existen alrededor de 10,000 proveedores mine­ros, de los que un 10% son grandes, 60% medianos y 20% pequeños (la mayo­ría, situados en los alrede­dores de las minas).

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Nuevo mercado

El ejecutivo de Mepsa señaló que en particular, en el mercado nacional de pie­zas de desgaste y bolas de molienda, la tendencia con­tinuará hacia el alza y aspira a producir este año cientos de miles de toneladas de es­tos productos, que genera­rían ventas por más de US$ 20,000 millones.

“Estos resultados del sec­tor podrían mejorar ya que en este segmento hay casos de éxito de empresas que mantienen una gran pro­ducción de acero perma­nente”, complementa.

Números que hablan

Proyectos como Antapac­cay, que inició operaciones el 2013, Toromocho y Las Bambas, que arrancan este año, más la expansión en el corto plazo de operaciones existentes como Toquepala y Cerro Verde, generarán mayor competitividad en la performance de los proveedores.

“Sabemos que la inver­sión minera tiene un doble beneficio, pues por cada dólar invertido se generan dos más en inversiones anexas, en este caso con los provee­dores mineros. Y si nuestro país aprovechara los US$ 53 mil millones de la cartera de inversión minera, generaríamos más de US$ 100,000 millones en otros productos”, detalla Carriquiry.

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En ese sentido, el directivo comenta que para garantizar una mayor inversión, el elemento clave en el futuro será la capacidad de proveer asistencia técnica superior a los clientes. “Ese es el factor que se valora tanto o más que la calidad del producto”, detalla.

Lo favorable para el negocio de piezas y bolas de molienda, es que más allá del precio del cobre en el mercado internacional, la explotación y la demanda interna no se detienen debido a las inmensas reservas que tiene el Perú.

“Esta situación es favo­rable para la relación B2B que se establece entre la minera yel proveedor, por­que este último tendrá alta capacidad de producción para atender los requeri­mientos de las diferentes industrias”, manifestó.

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Conflictos que llegan a todos

Preocupación. No todo se presenta óptimo para los in­tereses de los proveedores mineros. Uno de los princi­pales problemas que influye negativamente en este ne­gocio – señala Eduardo Ca­rriquiry – son los conflictos sociales, sobre todo cuando la empresa ala que se le pro­vee el servicio pertenece a la gran minería. Se retrae la inversión y la demanda de servicios principalmente. En este panorama, los provee­dores deberían evitar ver­se comprometidos con una nueva dinámica de negocio casi impuesta por las compa­ñías, que viene a ser los ajus­tes en las tarifas de contratos y condiciones de pago.

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