Castilla y Merino Tafur

La República

Gobierno presentará una iniciativa legislativa al Congreso para que empresas privadas tengan casi la mitad de control de las acciones en la petrolera estatal. Ministros aprovecharon el anuncio de la modernización de la refinería Talara.

Ni lo que el gobierno de Alan García (de los “petroaudios”) intentó hacer, el régimen “nacionalista” de Ollanta Humala lo quiere concretar. Anoche el Ejecutivo anunció la privatización del 49% del capital de la empresa Petroperú, aprovechando la presentación del proyecto de ley que declara de interés nacional la modernización de la refinería de Talara.

“Es un proyecto muy importante que se enmarca en una iniciativa mucho mayor de modernizar la empresa Petroperú”, dijo un complacido ministro de Economía y Finanzas,Luis Miguel Castilla.

Explicó que este proyecto de ley, aprobado por unanimidad en el Consejo de Ministros y que será enviado al Congreso de la República para su debate y aprobación, incluye una reorganización administrativa y de las unidades de negocios de Petroperú.

Castilla fue enfático en señalar que este plan de modernización tiene como pilar importante una estrategia de apertura de capital de Petroperú, con una participación privada de 49% y que cotice en la bolsa.

Señaló que del 49% que se ofrecerá en la bolsa, una parte será destinada a un programa de participación ciudadana.

“La incorporación del capital privado creemos es fundamental para modernizar y acelerar los procesos de mejor gestión dentro de la empresa”, argumentó el titular del MEF.

Agregó que con el fin de priorizar la inversión para el proyecto de modernización de Talara, Petroperú no podrá comprometer recursos para otros proyectos de inversión o en otras áreas de negocios.

Castilla indicó que el costo de la modernización de la refinería Talara será asumido con recursos de Petroperú y no del presupuesto general de la República.

Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, resaltó que prácticamente se construirá una refinería nueva, que permitirá incrementar la capacidad de refinación de 65 mil barriles a 95 mil barriles al día.

“Nos va a permitir tratar el crudo pesado que producimos en la Amazonía (…) tendremos combustibles de mayor calidad y diversidad”, señaló.

Explicó que con la planta de desulfuración que se construirá se producirán combustibles mucho más limpios, como  en cualquier país desarrollado del mundo.

Merino afirmó que se busca elaborar un plan de desarrollo de negocios de largo plazo, con el fin de generar las condiciones de ingreso de capitales privados.

Precisó que la inversión total del proyecto asciende a unos US$ 3.500 millones, pero que autosostenible.

Destacó el impacto laboral que esto generará en Piura y en la macroregión norte, al requerir en el periodo pico de la modernización, unos 18 mil trabajadores.

“Petroperú va a dejar de importar unos 30 mil barriles de petróleo al día, lo que representa alrededor de 1.500 millones de dólares al año”, señaló.

En tanto el primer ministro, César Villanueva, afirmó que este proyecto ha sido rigurosamente evaluado en los aspectos técnicos, financieros, empresariales, así como en lo referido al impacto en la salud y el medioambiente.

El premier dijo que la modernización de la refinería de Talara fue una propuesta del presidente Ollanta Humala el año pasado, y que la reiteró durante su discurso del último 28 de julio.

MODERNIZACIÓN ES UN LOGRO

El ex presidente de Petroperú Humberto Campodónico destacó que se haya logrado la concreción de la modernización de la refinería de Talara, porque es necesaria para la supervivencia de la empresa estatal y la producción de combustibles limpios.

Recordó que durante su administración se elaboró el estudio de este proyecto, aprobado por tres consultorías externas.

Campodónico consideró innecesario que se determine un 49% de participación privada en Petroperú, cuando lo que se negoció en principio fue solo hasta un 20%.

Por otro lado, anoche, los trabajadores de Petroperú, las autoridades y la sociedad civil de Talara convocaron para hoy una reunión de emergencia para evaluar los anuncios del gobierno sobre la refinería de Talara y la inclusión del capital privado en la petrolera estatal.