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El proyecto minero Utunsa, cuyas instalaciones fueron tomadas recientemente y saqueadas por un grupo de comuneros, no produce relaves que contaminan el río de la jurisdicción, ni tampoco incumple sus compromisos contraídos con las poblaciones de su entorno, aseguró Fernando Valdez, gerente general de la empresa Anabi, administradora de ese prospecto.
“(En Utunsa) aún no hay explotación, es un proyecto en construcción y estábamos a punto de ponerlo en producción, está en su etapa final. Y queremos aclarar, nosotros no producimos relaves, que son producto de un proceso de flotación, y el nuestro es de lixiviación”, aclaró.
El ejecutivo informó que estaban en proceso de negociaciones para entender cuáles son las necesidades por cubrir de las comunidades del entorno del proyecto.
“(El problema) se da cuando se distorsiona eso (los reclamos) y las personas cambian o sesgan la opinión de las comunidades, y ya no solo piden obras, sino que empiezan a pedir dinero”, refirió.
Acotó que allí hay un tema por trabajar, informando a los comuneros para hacerles ver qué es lo que realmente deben pedir, y qué le corresponde al Estado.“Porque al no ver al Estado en esas zonas, empiezan a reclamarle a la empresa por lo que el Estado tiene responsabilidad”, anotó.
Por su parte, Víctor Gobitz Colchado, presidente del IIMP, afirmó que la agresión contra el proyecto Utunsa, ha sido una acción concertada. “(Pido) que todas las fuerzas gremiales trabajen para que la industria minera no se pare. Ahora yo escucho que secuestran, toman vías públicas y claramente tenemos que restablecer el estado de derecho”, demandó.
Consideró que actualmente hay y una crisis de expectativas, la cual debe canalizarse adecuadamente. “¿Cómo? con el Estado, el gobierno central, regional, el alcalde las comunidades y la empresa minera. No es posible que la empresa solucione los problemas ante la ausencia del estado”, puntualizó.