Acciona Agua señala que no contar con una adecuada gestión de desechos retardaría los avances en la descontaminación del mar.

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Compañía propone un eje integral que aborde responsabilidades desde los sectores público, privado y ciudadano.

Una sola planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR), en este caso la de La Chira, evitó el último año que más de 14 000 toneladas de residuos sólidos cayeran sobre el litoral limeño. A puertas de celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente, vale preguntarse qué tanto influye la adecuada gestión de los residuos sólidos en la preservación del mar, esta es la principal pregunta que responde la compañía Acciona Agua en su campaña “Gestionemos nuestros residuos por un mar limpio” con ocasión de la emblemática fecha.

Para este año, combatir la contaminación por plástico en los océanos es el tema principal promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el “Día Mundial del Medio Ambiente”, que se celebra cada 5 de junio. Y es que disminuir la presencia de 13 millones de toneladas de plástico que se vierten cada año en los mares del mundo, los cuales tardan entre 100 y más de 1000 años en degradarse, es una tarea que requiere un llamamiento mundial.

Sin embargo, otra de las principales fuentes contaminantes del entorno marino es el vertido directo de los desechos de las ciudades en el mar. En especial, en países en vías de desarrollo, en donde
—según la UNESCO— más del 80% de aguas servidas se descargan en ríos, lagos y zonas costeras sin tratamiento alguno, lo que se agrava con el depósito de los residuos industriales y la basura en general.

Tratándose del Perú se han dado importantes avances. En los últimos tres años, con la inauguración de plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) de alto alcance se ha conseguido que en Lima casi el 95% del millón 200 000 m3 de los efluentes domésticos que se generan en la capital cada día sean depurados. A pesar de esto, la preservación y descontaminación de la zona costera limeña no tendrá muchos avances sino se gestionan adecuadamente los otros residuos sólidos, como la basura y desechos industriales que se siguen depositando en el mar.

A modo de ejemplo, solo con la PTAR La Chira —construida y operada por las compañías  y Graña y Montero—, la más reciente obra de saneamiento de gran impacto se ha evitado que sean vertidas al mar 14 116 toneladas de aguas residuales en el último año y cerca de 20 000 en los últimos 18 meses, nos indica el ingeniero José Luis Rubio, a cargo de esta importante obra. No obstante, la limpieza del mar en torno a este proyecto se ha visto en varias ocasiones amenazada por el vertimiento de residuos de construcción y basura en zonas aledañas a esta playa.

El camino, una adecuada gestión de residuos sólidos

En el contexto del “Día Mundial del Medio Ambiente”, Acciona Agua pone el foco en la gestión de residuos sólidos como una parte importante de la política nacional de saneamiento emprendida en el país en los últimos años. Por el lado, del sector público hace falta una fiscalización que evite la contaminación marítima, ya sea gestionando adecuadamente la basura doméstica y la industrial.

Asimismo, se hace necesario que las empresas gestionen responsablemente sus residuos, a fin de evitar que estos se descarguen en el mar. Actualmente, se generan solo en Lima 30 000 m3 de desmonte diario, según la Cámara Peruana de Construcción. Un gran porcentaje de estos residuos (entre grava, fierro y plástico) van a parar al mar en lugar de vertederos autorizados. Hace unos meses, la playa La Pampilla del distrito limeño de Miraflores amaneció repleta de vallas naranja, cintas de peligro y sacos para desmonte.

Gestionemos nuestros residuos desde el hogar

La basura doméstica es otro problema que se evidencia en el litoral limeño. En ese sentido, es importante que la población en general se involucre en esta tarea. El ingeniero José Luis Rubio nos explica que, si cada hogar realizara una buena gestión de sus desechos, separando los distintos tipos de basura y potenciando la reutilización y el reciclado, disminuiríamos los residuos que generamos hasta en un 90%, según indica el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España; lo que sin duda aliviaría la depuración de las aguas residuales y disminuiría la basura que se vierte directamente al mar.

Por ello, el especialista invoca a los ciudadanos a actuar como parte activa de la solución. Para ello, propone medidas como las detalladas a continuación:

  1. Prescindamos de la compra de productos con envoltorios innecesarios, como las bolsas que se dan cuando adquirimos algún producto que se puede llevar en las manos. Mejor llevemos nuestras propias bolsas.
  2. Evitemos el desperdicio de alimentos. Gran parte de la basura que se genera en el hogar se genera con la comida.
  3. Compremos productos con una presentación más grande, porque estos nos ayudan a ahorrar, lo cual es muy importante al adquirir productos con envase plástico.
  4. Usemos vajilla de cristal, recipientes de vidrio y servilletas de tela para servir o guardar nuestros alimentos. Eso evitará generar los desechos que producen los elementos o servilletas descartables.
  5. Separemos los residuos para reciclarlos correctamente. Si aplastamos los envases de cartón y plástico, reduciremos el nivel de basura hasta en cinco veces.
  6. Digamos NO al consumo de plástico, puesto que es uno de los materiales más contaminantes para el medio ambiente y que más basura genera dentro de un hogar. Hay más de 100 variedades posibles.
  7. Pongamos de moda el uso de pañales de tela, así reduciremos ampliamente la generación de basura desde el hogar. Tal vez los desechables son muy prácticos, pero tardan hasta 500 años en degradarse.
  8. Reutilicemos el papel las veces que sea posible.
  9. Evadamos hasta donde sea factible, la impresión de documentos o fotos. Si es posible, observémoslos directamente en la computadora.
  10. Reciclemos las toallas o sábanas que ya no usamos. Podemos reutilizarlas como trapos viejos para la cocina o darle otros usos acordes con nuestra necesidad.