Foto: Diario Correo

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Dos mil mineros artesanales en Puno. Protestan por vacíos normativos que impiden llevarla a cabo

“La ventanilla única es un fracaso”, precisó a Correo Edwin Ajahuana, presidente del comité por la formalización de la minería informal de los centros poblados de La Rinconada y Lunar de Oro (Juliaca), en medio de otros dos mil mineros artesanales que salieron a las calles, por cuarto día de paro consecutivo, a pedir la derogatoria de los decretos legislativos N° 1100 y N° 1105, vinculados a la minería ilegal en la región Puno. Esto debido a que las labores que realizan a través de la modalidad de “cachorreo” no están estipuladas en ninguna ley.

HUELGA. El “cachorreo” sirve como forma de pago de algunas empresas que se han puesto de acuerdo con sus obreros para entregarles “5 días calendarios de los 30 que trabajan para que puedan extraer oro para sus fines propios”, explica el tambiénpresidente de la Corporación Minera Ananea.

Los protestantes llegaron hasta la sede del gobierno regional, donde la autoridad de Puno, Juan Luque, refirió que “la forma de formalización de los mineros ilegales ha sido una mala decisión del gobierno central”.

Ajahuana afirmó que los decretos se oponen de manera parcial a la formalización de los mineros al considerar que“discriminan a la pequeña minería artesanal y les quitan facultades a los gobiernos regionales para emitir resoluciones de inicio y reinicio con respecto a los pasos para el proceso de formalización”.

Entre los grupos de pequeños mineros discriminados estarían las “chichiqueras”, que son personas que hurgan dentro de las máquinas que procesan para retirar algo del metal; y las “playeras”, personas que lavan el oro y días después buscan residuos del mineral que son reutilizables. Edwin Ajahuana justificó la protesta aduciendo que no lograron la licitud por vacíos legales.

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