Foto: Perú 21

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El depósito de plata más grande sobre la superficie de la tierra se encuentra en el Perú. Su nombre es Quiulacocha-Excélsior, y no es otra cosa que un pasivo ambiental minero de 200 millones de toneladas, acumuladas durante un siglo de explotación minera en Cerro de Pasco.

A simple vista no es sino un desmonte de 55 metros de altura (Excélsior) bordeado por un gran lodazal (relavera Quiulacocha). Pero este depósito de desperdicios alberga proverbiales recursos de plata; además de zinc, plomo, cobre y oro.
Según estimaciones de Cerro de Pasco Resources, propietario de la mayor parte del área sobre la cual se asienta el pasivo, el potencial in-situ de este ascendería a varios miles de millones de dólares.
“Quiulacocha-Excélsior es la relavera y desmonte de plata más grande que existe sobre la faz de la tierra”, remarca Greta Castillo, gerenta general de Cerro de Pasco Resources.
La peruana desea emprender la remediación y reprocesamiento de estos pasivos, para recuperar su contenido de plata, zinc y plomo. Al efecto, ha presentado un estudio de impacto ambiental (EIA) para realizar 89 perforaciones.
“Queremos iniciar la exploración para confirmar si los recursos del proyecto pagarán la inversión”, señala Castillo.
Miguel Saldaña, gerente de Desarrollo de Negocios de Cerro de Pasco Resources, estima que el desarrollo del proyecto demandaría unos US$300 millones.
De este monto, US$60 millones serían empleados en remediación ambiental y el resto en estudios económicos y construcción de infraestructura (planta concentradora, campamento, subestación eléctrica y otros servicios).
Sin embargo, la minera ve oportunidades para optimizar costos. “Nuestra idea era implementar una planta concentradora, pero ahora estamos revaluando esto porque Volcan y El Brocal se han acercado para que usemos sus instalaciones […]”, apunta Castillo.

inversionistas en la mira
Cerro de Pasco Resources solo espera la aprobación del EIA para recibir financiamiento de sus inversionistas (US$5 millones inicialmente) y comenzar a explorar. Su objetivo inmediato es la perforación del rectángulo conocido como El Metalurgista, donde se llevarán a cabo las 89 perforaciones.
“Iniciaremos la exploración en esta área para no entrar en conflicto con Activos Mineros [que ya cuenta con un plan de cierre aprobado para remediar Excélsior]. Si este lo permite, pediremos explorar más zonas”, dice Castillo.
La minera cuenta con más de 100 accionistas  nacionales y extranjeros. Dos de ellos (uno asiático y otro europeo) serían los que pondrían la mayor parte del financiamiento si el EIA es aprobado.

El Comercio.