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Puno. Los comités de regantes que agrupan a los afectados por la minería ilegal, elevaron un memorial a la Presidencia del Consejo de Ministros. En el documento, rubricado por más de 170 campesinos, se exige retomar las acciones de interdicción para detener la contaminación de la cuenca del río Ramis. Este es el afluente del Titicaca.
Según el documento redactado el 10 enero, en Ananea (provincia de Putina), y Ancocala (Sandia), los mineros volvieron a operar al 100 % haciendo uso de maquinaria pesada sin ningún tipo de control ni permiso de las autoridades competentes.
Rogelio Nina Mamani, del sector de Progreso, provincia de Azángaro, precisó que los relaves son lanzados a la cuenca del Ramis, que recuperó sus históricos niveles de contaminación.
“Los dos operativos de interdicción fueron por gusto, porque los mineros siguen trabajando con normalidad. Nosotros que somos los más afectados, creemos que el gobierno se hace de la vista gorda o simplemente es cómplice. No hay otra explicación a tanto daño al medio ambiente”, precisó.
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