Ing. Gustavo Luyo, director del Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú

Ing. Gustavo Luyo, director del Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú

Los conflictos sociales relacionados a la minería también se originan por la implementación del proceso de regionalización y su asentamiento en el país, que es un proceso natural mediante el cual las comunidades “aprenden a saber lo que tienen, y esto es lo que genera ese tipo de roces” con la minería.

Así lo sostuvo el ingeniero Gustavo Luyo Velit, director del Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP).
El directivo explicó que “ese problema se debe en mayor medida a que el Estado no tiene presencia firme (en las zonas mineras)” y que “ir a la regionalización genera poderes en todos lados”.
Sostuvo que la regionalización surge como una necesidad, que se aprende a golpes. “Los gobiernos regionales tienen que terminar su ordenamiento territorial, tema que no está muy claro. Mientras estos gobiernos adquieran más conocimiento sobre sus territorios y aprendan a administrar su riqueza, creo que irá cambiando esa situación”, manifestó.
Consideró que los gobiernos regionales para su mejor desarrollo deberían apelar a la asesoría del CIP, porque está integrado por profesionales de ambos lados, del gobierno y de la industria; “esa experiencia es a la que tienen que apelar las regiones”, anotó.
“No sólo las regiones tienen que acercarse al Colegio sino que éste también tiene que hacerlo. Los decanos regionales y departamentales del CIP son autónomos. Yo creo que es un trabajo por hacer”, acotó.