Tamboraque

A más de 4 mil 300 metros sobre el nivel del mar en una zona de la Carretera Central muy cercana a Ticlio, discurre uno de los afluentes que alimentara kilómetros más abajo al río Rímac, la principal fuente de agua de la capital. En este lugar alejado de todo, pero muy cerca de las cabeceras de cuenca de los ríos, encontramos canchones de relaves mineros.

Esta semana Cuarto Poder viajó a Huarochiri, en la sierra de Lima, para constatar qué tan consistente fue la denuncia que dio el congresista Daniel Abugattás. Lo que se encontró es bastante gráfico.

Abugattás mencionó que en el cerro Tamboraque ubicado en el kilómetro 90 de la carrera central, los relaves mineros están tan cerca de la pista y del río Rímac que ante un eventual sismo superior a los 7 grados estas canchas podrían venirse abajo cayendo encima del río, provocando una situación sin precedentes para la capital, donde más de 9 millones de personas dependen de sus aguas.

Los relaves en mención denunciados por el legislador corresponden a la operación minera del cerro Tamboraque que administra la empresa Nyrstar, de capitales australianos. Una operación polimetálica que extrae oro, plata, zinc, cobre y plomo.

América Noticias

Relaves mineros amenazan al río Rímac en la sierra limeña

En la cuenca del río se han detectado 19 relaves que pueden ser considerados pasivos y de alto y muy alto riesgo

“No hay un centavo para la prevención de desastres en la cuenca del río Rímac”, alertó el congresista Daniel Abugattás.

Relaves mineros en el cerro Tamboraque, ubicado en el kilómetro 90 de la Carretera Central, se encuentran muy cerca de la vía y de la cabecera de cuenca del río Rímac, amenazando con contaminar el agua que va a la ciudad de Lima, de más de 9 millones de habitantes. Por ejemplo, ante un eventual sismo mayor a los 7 grados, esos canchones podrían venirse abajo.

Los relaves, que contienen altas concentraciones de químicos y metales pesados contaminantes, corresponden a la operación minera administrada por la empresa Nyrstar, de capitales australianos, que extrae oro, plata, zinc, cobre y plomo.

Sin embargo, el gerente de Proyectos de la compañía, Pedro Chamochumbi, aseguró que el terreno donde se encuentran los relaves es estable, de acuerdo a un estudio que es respaldado por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) del Ministerio de Energía y Minas. Con esa opinión discreparon representantes del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Ministerio del Ambiente, quienes informaron que la minera tiene hasta siete procesos disciplinarios en su contra.

Y es que la minera no habría cumplido con el plan de mitigación planteado por el Estado, el MEM prorrogó el plazo hasta octubre del 2015. Este consiste en que los relaves de Tamboraque se trasladen al margen derecho de la quebrada de Chinchán, en el distrito de Chicla, Huarochirí. Se trata de una zona que se encuentra muy cerca de las cabeceras de cuenca que alimentan al río Rímac, según informó “Cuarto Poder”.

Además, el OEFA investiga si lo que se deposita en Chinchán es en realidad el relave de operaciones nuevas y no el que se tiene trasladar desde Tamboraque.

FALTA DE PREVENCIÓN
El congresista Daniel Abugattás, quien alertó del problema, indicó que, de acuerdo a información proporcionada por el MEM, en la cuenca del río Rímac se han detectado 19 relaves que pueden ser considerados pasivos y de alto y muy alto riesgo.

“Acabamos de aprobar un presupuesto para. Y he estado revisando ese presupuesto. No hay un centavo para la cuenca del río Rímac, no hay un centavo para la prevención de desastres en la cuenca del río Rímac”, reveló el congresista Abugattás.

El Comercio

domingo, 5 de febrero de 2012

¡S.O.S.!: LIMA SE PUEDE QUEDAR SIN AGUA

 
Lo que a continuación se detalla, no es ni ciencia ficción, ni alarmismo, ni deseo de competir con Nostradamus. Es simplemente la aplicación de una de las Leyes de Murphy que decía ”Todo aquello que tiene posibilidad de suceder, en algún momento sucederá” 
El cerro Tamboraque puede derrumbarse en cualquier momento, envenenar el río Rímac, provocando daños de proporciones insospechadas para Lima y el Callao.
Por:

Ing. Oscar Cáceres López
Consultor en Salud Ambiental

La ciudad de Lima se encuentra ubicada en la parte baja del valle del río Rímac, el mismo que en su parte alta tiene una actividad industrial minera bastante intensa, para extraer diversos minerales como plomo, zinc, cobre, etc. Este tipo de actividad, genera residuos procedentes de sus plantas concentradoras, los mismos que deben ser depositados en áreas especiales llamadas canchas de relave, ya que, además de los restos de los minerales obtenidos, contienen compuestos tóxicos y venenosos como arsénico, cianuro, cromo, cadmio, plomo, cobre, etc.

 

Planta de tratamiento de agua La Atarjea.
El río Rímac, es la fuente de abastecimiento de agua potable de la ciudad de Lima, que en la actualidad ya tiene mas de 8 millones de habitantes y en la parte alta de su valle, a la altura del Km. 93 de la carretera central, en la ladera de un cerro denominado Tamboraque, las autoridades mineras peruanas han permitido que una compañía minera, haya acumulado al borde del margen izquierdo del citado río y a una distancia aproximada de apenas 5 metros, más de quinientos mil toneladas de estos residuos, tal como se observa en la fotografía adjunta, en la página anterior cubriéndolas con una se observan enormes grietas por efecto del deslizamiento que tiene ese cerro, que en su base tiene un manto de arcilla, que según los especialistas, tiene un efecto de cáscara de plátano” “Es por todos conocido que el Perú se encuentra en zona sísmica y si ocurriera un movimiento de regular intensidad en dicha zona, (cosa que en algún momento ocurrirá), esos miles de residuos tóxicos con contenidos de plomo, cobre, zinc, mercurio, arsénico, cianuro, cadmio, cromo, xantatos, etc, se desplomarían al lecho lona de gran tamaño que en grandes letras amarillas tiene una frase irónica que dice AQUÍ PROTEGEMOS EL MEDIO AMBIENTE. En la parte alta de dicho cerro, se observan enormes grietas por efecto del deslizamiento que tiene ese cerro, que en su base tiene un manto de
arcilla, que según los especialistas, tiene un efecto de cáscara de plátano” “Es por todos conocido que el
Perú se encuentra en zona sísmica y si ocurriera un movimiento de regular intensidad en dicha zona, (cosa
que en algún momento ocurrirá),esos miles de residuos tóxicos con contenidos de plomo, cobre, zinc, mercurio, arsénico, cianuro, cadmio, cromo, xantatos, etc, se desplomarían al lecho del río Rimac, cuyas aguas transportarían los componentes tóxicos y venenosos de ese material, obligando a que se cierre las instalaciones de la planta de tratamiento de agua de La Atarjea, suspendiéndose por tiempo indeterminado
el abastecimiento de agua de consumo humano para Lima. También se contaminaría el agua subterránea de dicha ciudad con el riesgo de intoxicación y muerte para las poblaciones de la cuenca de dicho río.
Como esta situación duraría varios meses, en la ciudad de Lima se generaría una situación de pánico de incalculables consecuencias por la falta de agua para consumo, no solamente con actos de pillaje a los establecimientos comerciales que tuvieran alguna existencia de agua embotellada, sino también con cientos o miles de actos de vandalismo y pillaje que nadie podría controlar.
A ello se sumaría un éxodo masivo de personas hacia fuera de Lima, en busca de agua de bebida.
Un derrumbe del cerro Tamraque y los relaves mineros envenarian las aguas del río Rímac
¿QUÉ ES UN RELAVE MINERO?

Los relaves mineros son los desechos que resultan del lavado de minerales, los cuales contienen sustancias tóxicas como el arsénico, cadmio, cianuro, mercurio y selenio, que, al tener contacto con el agua y el subsuelo, altera por completo su composición natural. Esto, a su vez, afecta a la fauna, flora y población que cuentan con estos factores para su desarrollo.

Los relaves del cerro Tamboraque son una bomba de tiempo.

Nadie asume responsabilidad ante serio peligro

Y NO SE HACE NADA 
  
Además de ello, la acumulación de tierra y rocas en el lecho del rio, formaría una represa donde se acumularían millones de metros cúbicos de agua, que al romper el dique, se convertiría en un tremendo aluvión que arrasaría con todos los poblados que encuentre a su paso, llegando a Lima, devastando todo el Distrito del Rimac, y llevándose el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal, la catedral y gran parte del centro de la ciudad y también del Callao Todo esto, causaría varios cientos de miles de muertos. 
  

El cerro Tamboraque está a 90 kilómetros de Lima.
  
Ante este peligro inminente, algunos medios de información han dado la voz de alarma, frente a lo cual, el gobierno peruano, dictó en Julio del 2008 un Decreto Supremo de Emergencia del cerro Tamboraque, dando un plazo de 60 días para que quince (15) instituciones estatales y la compañía minera, procedan al retiro de dicho material acumulado. Transcurrido ese tiempo y como no se había retirado ni un metro cúbico de ese material tóxico, el 11 de Setiembre del mismo año se dio otro dispositivo similar, prolongando dicha Emergencia por 60 días más, y así sucesivamente. Como sucede en este tipo de casos: todos quieren ser autoridad pero nadie quiere tener la responsabilidad.

En la parte alta del río Rímac existe una intensa actividad minera industrial para extraer 
plomo, cobre, zinc y otros, contaminando el medio ambgiente por los relaves mineros.
Esta singular situación, dio lugar para que en una columna de una conocida revista semanal, al tratarse sobre este grave riesgo, titulara: “8 MILLONES DE ESQUIZOFRÉNICOS”. A la fecha se han dado 13 Decretos Supremos de prórroga del Estado de Emergencia del cerro Tamboraque, como si con ellos se estuviera solucionando este grave problema. Sin embargo, los integrantes del Comité Nacional de Salud Ambiental del Consejo Nacional de Salud, en los años 2008 y 2009, en varias ocasiones se ha solicitado por escrito al Ministro de Salud de turno, que declare un Estado de Emergencia Sanitaria sobre este asunto, (lo cual está previsto en la Ley General de Salud), para que de inmediato se proceda a retirar ese material tóxico y venenoso y que paralelamente se efectúen simulacros de falta de agua para que la gente sepa como comportarse frente a un próximo desastre de esta naturaleza y magnitud. Pero, lamentablemente, nuestras gestiones no tuvieron resultado alguno.
La solución definitiva sería la de entubar el río Rimac en el tramo colindante con ese cerro que ya tiene claras muestras de inestabilidad o desviar sus aguas mediante un túnel por la margen derecha de esa zona frente a dicho cerro, de manera que si se produce su deslizamiento, ello no afectaría el discurrir de las aguas de dicho río. Probablemente se está esperando que ocurra el desastre, para que las autoridades recién tomen en cuenta, en su real dimensión, esta grave situación.
Un derrumbe del Tamboraque bloqueo la Carretera central

Fuente: REVISTA EDUCACION Y DEMOCRACIA (N°73)