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La producción de petróleo ruso subió a niveles récord antes de las conversaciones sobre la oferta del crudo con Arabia Saudita y otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo la próxima semana.

La producción en septiembre ha sido de alrededor de 11,09 millones de barriles por día, el promedio mensual más alto desde la era soviética, y llegó a cerca de 11,18 millones de barriles por día el martes, según datos del Ministerio de Energía. Tareas de mantenimiento en la Isla de Sajalín limitaron la producción de agosto a poco más de 10,7 millones de barriles por día.

Rusia se reunirá con otros productores de petróleo en Argel el 28 de septiembre para hablar sobre el mercado porque el superávit global del crudo mantiene los precios por debajo de US$50 por barril. El presidente Vladimir Putin dijo el 1 de septiembre que confía en que los productores pueden superar las diferencias que obstaculizaron una propuesta para congelar la oferta en abril. Aun así, la utilización de nuevos yacimientos en Rusia demuestra que el país está dispuesto a obtener tantos ingresos como sea posible de sus recursos petroleros mientras pueda.

“Rusia sigue alcanzando nuevos niveles récord porque ni Rusia ni la OPEP han logrado ponerse de acuerdo con respecto a la congelación”, dijo Alexander Kornilov, analista de petróleo en Aton LLC. “La producción es rentable”.

LA POSTURA DE PUTIN

El acuerdo de abril colapsó cuando Arabia Saudita insistió en la participación de Irán, que se rehusó a unirse mientras incrementaba la producción tras la remoción de sanciones internacionales. Putin ha expresado que le gustaría que Rusia y la OPEP alcancen un acuerdo para congelar la producción y exenten a Irán hasta que este país restablezca la producción a los niveles previos a las sanciones.

Rusia estaría dispuesta a limitar la producción al nivel de cualquier mes de la segunda mitad de este año, dijo hace dos semanas en China el Ministro de Energía Alexander Novak.

Los productores rusos de petróleo han podido aguantar la caída de las materias primas porque el debilitamiento del rublo disminuyó sus costos y los impuestos bajaron con la reducción en los precios del crudo. Esto ha ayudado a sustentar la producción en los proyectos existentes mientras nuevos yacimientos van estando listos para operar.

Putin supervisó el miércoles el inicio de la explotación del nuevo yacimiento de petróleo en el oriente de Messoyakha en Siberia, administrado por Rosneft PJSC y Gazprom Neft PJSC. Se espera que el depósito produzca 577.000 toneladas de petróleo este año y alcance un nivel máximo de 5,6 millones de toneladas, o 112.000 barriles por día, a finales de la década, según el Kremlin.

Rosneft, el segundo productor más grande de Rusia, también planea inaugurar su yacimiento de Suzun en Siberia en un mes, expresó el director ejecutivo Igor Sechin el miércoles. La empresa espera que la producción del depósito alcance un nivel máximo de 4,5 millones de toneladas de petróleo, o 90.000 barriles por día en 2017, según una presentación el mes pasado.

El segundo productor más grande de Rusia, Lukoil PJSC, comenzó pruebas de producción en el yacimiento de Filanovsky en el Mar Caspio a comienzos de agosto, produciendo 20.000 barriles por día, según dijo el 30 de agosto. El departamento de prensa de la empresa no hizo una declaración inmediata sobre la producción actual en Filanovsky cuando se les contactó el miércoles.

 

El Comercio